Maó presentará a votación en el pleno del 21 de diciembre unos presupuestos valorados en 36,6 millones de euros de ingresos y 600.000 euros menos de gasto. Son unas cuentas superiores a las del año en curso. Se calcula que hay un 2,4% más en ingresos y un 4,4% más en gastos ya que este año este apartado fue muy bajo.
Desde el equipo de gobierno municipal se anunció que no habrá modificaciones en los impuestos y tasas. Esto afecta al IBI, principal fuente de ingresos municipal y a otros impuestos como del circulación y similares. Este mantenimiento en los precios se hace a pesar del cambio en la reglamentación de las plusvalías que impedirá recoger al consistorio cerca de 900.000 euros, más o menos la mitad de lo previsto.
El otro gran obstáculo para invertir más dinero es la aplicación de la Ley Montoro que restringe mucho el uso de los remanentes de años anteriores y, por ello, las mejoras en infraestructuras.
A la hora de destacar las inversiones para 2018 la alcaldesa Conxa Juanola destacó algunas como la recuperación de edificios en desuso para darles una nueva vida. Este sería el caso del antiguo hospital Verge del Toro o los Cuarteles de Santiago en donde se debe erigir la nueva Escola d’Adults y una residencia sociosanitaria. Pero Juanola destaca una inversión en especial que llegará gracias al impuesto turístico. Se trata de la planta desnitrificadora que se empezará a construir en 2018 y que debe permitir insuflar agua en los pozos para rebajar sensiblemente el nivel de contaminación.
Otra inversión a destacar es el ascensor del puerto de Maó en el Parque Rochina y la consolidación del peñal. Serán una realidad en 2018. Las cuentas para el próximo año incluyen una partida de 413.000 euros del consistorio para financiar el proyecto. Esta cantidad se añadirá a los 847.000 que aportará Autoridad Portuaria de Balears. El dinero de Maó era necesario para asegurar que se cubre todo el gasto previsto, pero, seguramente el consistorio deberá pagar menos dinero. El 1.260.000 euros totales es el dinero por el que saldrá la licitación, pero cualquier rebaja sobre este total se restará al dinero que aporte el ayuntamiento.
En cuanto a la deuda, los presupuestos tienen previsto dejarla en un 23,74% del total de los presupuestos, muy lejos del 110% autorizado por la ley.