La Conselleria de Educación y Universidad ha elaborado unas orientaciones con el objetivo de que cada centro educativo, en el marco de su autonomía pedagógica, establezca una línea común sobre los deberes o tareas escolares que el alumnado tiene que hacer en casa. “Hay un debate social sobre esta cuestión” ha explicado Antoni Morante, director general de Planificación, Ordenación y Centros, “y hemos elaborado una instrucción para ofrecer unas orientaciones básicas a los centros que prevén que su alumnado haga deberes. No tenemos que olvidar que especialmente en las Islas Baleares, donde tenemos una extraordinaria diversidad de alumnado, los centros educativos a menudo se convierten en los únicos lugares donde independientemente del origen social, el entorno sociocultural o cualquier otro aspecto, los alumnos tienen las mismas oportunidades. Los deberes no tienen que poner en peligro esto”.
Una vez elaborada, la orientación común sobre los deberes o tareas escolares se tendrá que aprobar por el claustro e informar favorablemente por el consejo escolar y se incluirá en la Programación General Anual del centro a partir del curso 2018/19.
Como orientación general, se recomienda no superar los 60 minutos diarios en los últimos cursos del tercer ciclo de la Educación Primaria, y los 120 minutos diarios en el segundo ciclo de la Educación Secundaria Obligatoria. Se tiene que procurar respetar los periodos de descanso (fines de semana y periodos de vacaciones escolares) y se tiene que procurar que las tareas sirvan para lograr competencias clave (entre ellas la de autonomía personal) además de que no sean simplemente una repetición de lo que se ha hecho en clase.
En todo caso, se tendrá que tener presente que un volumen excesivo de deberes puede tener como consecuencia un aumento de la desigualdad educativa tal y como ha recalcado la Conselleria.