La adopción siempre es algo que alivia a la Protectora. Porque así se salva del olvido y del ostracismo a muchos animales que acaban injustamente en la perrera pero también porque es mejor para los animales que la compra. Según la Protectora, hay un gran negocio que se mueve con la cría y venta de cachorros, tratados como mercancía más que como a seres vivos y que, además, implica un sufrimiento innecesario para ellos.
También hay una mayor prevalencia de enfermedades que se reproducen en animales que se crían en condiciones forzadas, a veces en países extranjeros, por lo que se ven forzados a viajes extremos. En suma, a nivel veterinario hay una lista de problemas que no se ven a primera vista.
Paralelamente, existen modas estéticas que fuerzan cambios en los animales que son a la par que denigrantes, peligrosas para su salud y la de sus generaciones futuras.
La Protectora tiene su particular campaña donde, especialmente en estas fechas del año, intentan concienciar sobre lo que implica tener mascota. Mejor adoptar que comprar.