Los alquileres de viviendas de larga duración para residentes en Menorca siguen creciendo sin parar y nos acercamos a unos límites preocupantes. Así lo reconocen las propias inmobiliarias. El aviso llega desde una de las principales agencias de compra venta y alquileres de Menorca. Juan Torres de Bonnín Sansó advierte que “es normal que si el vecino ha alquilado un piso por una cantidad otro vecino intente aumentar el precio. Pero estamos llegando a unos niveles muy altos que son preocupantes. La escalada seguirá así hasta que la gente empiece a decir no o lleguen los impagos y los desahucios por no poder hacer frente a estos pagos. Con los sueldos actuales cada vez es más difícil”.
Juan Torres expone que en estos momentos un piso de dos habitaciones cuesta de media 500 euros y si es de tres ya sube a 675 euros al mes. La demanda es tal que cuando llega una vivienda para alquilar en 48 horas ya se ha contratado. Juan Torres advierte también que no se ve el fin de esta escalada de precios y que parece que serán los impagos quienes marcarán cuando se han sobrepasado los precios razonables.
Desde Bonnín Sansó se afirma que este incremento de los precios del alquiler en temporada baja se viene detectando desde hace unos 10 meses. Otros expertos apuntan que el hecho de que un propietario pueda obtener en los meses de verano el mismo que en todo un año de alquiler hace que crezca el coste de las mensualidades en invierno para compensar lo que dejaría de ganar en verano.
Desde el Govern balear se confía en que la nueva regulación y control del alquiler turístico frene esta burbuja de los alquileres. Se apunta que en Eivissa, en donde los precios aún son más altos que en Menorca. Por ahora, en la Pitiusa mayor ya han conseguido parar el incremento del alquiler.