Caixabank cerró este martes la oficina que mantenía abierta en Fort de l’Eau. Durante toda la mañana se fueron retirando enseres por medio de un camión de mudanzas y una furgoneta blindada se encargó de trasladar los fondos.
Con este nuevo cierre la entidad financiera se queda con sólo cuatro sucursales en funcionamiento cuando no hace tanto disponía de ocho oficinas abiertas. Los puntos de atención al público que restan operativos están en s’Esplanada, Vasallo, s’Arravaleta y Via de Ronda.
La reestructuración de las oficinas es un fenómeno que no afecta sólo a Caixabank ya que anteriormente otras entidades han eliminado su presencia en la Isla como fue el caso de Bankia.