Acumulamos unos años de bonanza en el sector turístico que – al menos de momento- no se han visto gravemente afectados por el efecto Brexit. Seguimos siendo el destino cercano, seguro y tranquilo que muchos peninsulares y británicos buscan. Además se incrementa de manera notable el turismo francés.
Según explicó el director insular de turismo Isaac Olives en Radio Menorca, ferias como esta permiten “maratonianas jornadas de encuentro y trabajo en las que se centran los temas importantes de connectividad aérea, presentación de nuevos productos, búsqueda de nuevos nichos de clientes y temas relacionados con la próxima temporada”.
Las cifras de negocio de los últimos años han sido óptimas y todo parece apuntar que se mantendrán en 2018, si bien sigue preocupando todo aquello que afecte al mercado británico, la regulación del alquiler vacacional o cómo se gestionará la promoción turística a partir del momento en el que Menorca sea autónoma en este sentido.
Olives destaca que tener las competencias en turismo “no significa que nuestra Isla tenga permiso para hacer su propio stand en las ferias, si no más bien que pueda decidir cómo enfocar la promoción de Menorca a su aire, sin tener que depender de la línea que marca el resto del archipiélago”. De hecho, lo más probable es que en el futuro, Menorca vaya siempre al lado del resto de las islas y de sus montajes expositivos.
La conectividad aérea vuelve a ser uno de los temas sensibles. La gran apuesta de promoción para destacar la temporada baja se vio truncada por la desaparición de la compañía Monarch. Eso obligó a hacer esfuerzos encaminados en asegurar que hubiera aviones que volaran con destino a Menorca fuera de temporada, algo que no resulta fácil y que es clave para mantener en marcha una oferta que se pretende potenciar.