Menorca aceptará el alquiler turístico en todo tipo de edificios de las urbanizaciones turísticas y se prohibirá específicamente en el suelo rústico y urbano. Así lo anunció este martes la presidenta del Consell, Susana Mora, al no alcanzarse el consenso que había solicitado para la zoonificación de los alquileres turísticos.
El anuncio llega tras el ultimàtum que dio el Consell a los ayuntamientos. Ante la falta de acuerdo por la negativa de los consistorios gobernados por el PP la institución insular apostará por su versión más restrictiva ya que no permitirá los alquileres en unifamiliares aislados en suelo urbano.
Sólo habrá unas pocas excepciones en lo referente al suelo urbano. Será en las llamadas urbanizaciones costeras que afectan a núcleos como Fornells y Cales Coves. A pesar de tener suelo urbano se permitirá todo tipo de alquiler.
Con estas medidas se calcula que se podrán alquilar unas 32.000 plazas. Son 14.000 más de las que había hasta ahora por medio del alquiler turístico.
Estas exoneraciones no gustan en las alcaldías gobernadas por el PP ya que lo consideran una discriminación. Señalan que no es lógico conceder excepciones a unas zonas sí y a otras no. En este sentido los populares pedían al Consell autonomía municipal para poder decidir sobre las zonas en donde permitir el arrendamiento.
Los alcaldes del PP tampoco estaban por la labor de permitir alquileres de viviendas unifamiliares aisladas e impedirla a adosados y las que están entre medianeras.
El Consell confía en llevar este tema ante el pleno del Consell y poder realizar la tramitación pertinente para que todo esté listo y pueda aplicarse en verano.