Los creadores de este proyecto consideran que el mundo de la educación no ha conseguido ponerse a la altura de los cambios que se están produciendo en nuestra sociedad y por eso proponen motivar un mayor espíritu crítico entre la ciudadanía.
Se incentiva el autoconocimiento y desprenderse de corrientes que llevan al victimismo o a la culpa para, a la postre, invitar a refugiarse en la religión o en la ayuda de terapeutas porque no nos gusta nuestras vidas.
“La Akademia” ofrece de forma gratuita un proceso pedagógico basado en la educación emocional para que jóvenes de entre 18 y 22 años sigan haciéndose este tipo de preguntas y dispongan de los recursos necesarios para hallar sus propias respuestas. Actualmente, gracias al talento y la generosidad de más de 600 voluntarios comprometidos con democratizar la sabiduría entre los chavales, cerca de 30 ciudades españolas cuentan con su propia Akademia. Desde su fundación, en 2011, más de 2.500 jóvenes han pasado por sus aulas, convirtiéndose en uno de los movimientos ciudadanos más grandes del mundo que promueven un nuevo paradigma educativo completamente gratuito entre los adolescentes.
Una crisis existencial del alma mater de “La Akademia”, Borja Vilaseca, motivó el fomento de una escuela sin notas ni calificaciones, donde se hacen planteamientos totalmente nuevos basándose en la educación en emociones y que fomenta en todo momento el autoconocimiento y la capacidad para pensar por uno mismo. Se anticipan cambios importantes en la sociedad, donde la automatización (robótica) dejará a toda una generación sin opciones en el mercado laboral, que no se ha preparado aún para asumir estos cambios.
A una nueva mentalidad, dicen desde “La Akademia”, hacen falta nuevas competencias. Vilaseca ha expresado que La Akademia podría también encontrar su sitio en Menorca, siempre y cuando alguien se anime a darle vida. La idea es que ofrezca 100 horas de formación gratuita para que los jóvenes tengan una primera base sobre la que construir su futuro.