Gadeso ha hecho públicos los datos relacionados sobre posicionamiento ciudadano y los problemas que preocupan más a los ciudadanos de baleares.
Mientras en el conjunto del Estado el problema que más preocupa es el paro, en Baleares la problemática laboral se manifiesta bajo la forma de precariedad laboral y temporalidad, factores que han ido en aumento pese a las temporadas turísticas récord que hemos estado viviendo.
A raíz de estos datos se puede extraer la conclusión de que pese a haberse producido una mejora de la economía no se ha producido una mejora de las condiciones laborales.
Respecto a este factor la cuestión se articula en cuatro pilares fundamentales, el 89% de los encuestados cree que la mayor parte de puestos de trabajo que se crean en Baleares son precarios, el 88% recalca que la temporalidad es una característica estructural del mercado laboral balear, el 72% considera que los sueldos de los trabajadores de la comunidad no pueden ser considerados dignos y el 69% piensa que el sector turístico no puede absorber a la totalidad de parados de las islas.
En lo referente a Menorca un 31% cree que se crearán más puestos de trabajo durante este 2018 frente a un 23% que cree lo contrario.
El segundo puesto del ránking de preocupaciones lo ocupa el acceso a una vivienda tanto si es de compra como de alquiler.
El estudio pone de relieve que tan sólo un 24% de personas entre 30 y 55 años consideran poder acceder a una vivienda de alquiler y un 21% a una vivienda de compra. Estas cifras bajan hasta un 20 y un 16% respectivamente en personas mayores de 50 años y un 10 y un 5% en los menores de 30 años.
Estos datos van ligados a la capacidad de ahorro de los Baleares que pese haberse incrementado desde el 2016 es tan sólo de un 16%. Un 26% de los ciudadanos de baleares tienen dificultades para llegar a final de mes.
Tanto en España como en Baleares los partidos y la clase política son considerados unos de los principales problemas que sufre la sociedad, que sube un 31%. Este dato es bastante preocupante tanto por la salud del sistema democrático como por la desconfianza que despiertan en el ciudadano de a pie.
