Iniciativas como las del Trofeo que se ha organizado el 1 de marzo en el Recinto ferial de Maó pretende mantener viva la afición a un juego de cartas que combina muchas facetas, que tiene alguna modalidad específicamente menorquina y que fue durante un tiempo el mayor entretenimiento en los bares.
Se podría atribuir la pérdida de afición a muchos factores pero la falta de interés por parte de las nuevas generaciones de jóvenes es probablemente la mayor. La ley contra el tabaco en los bares también forjó cambios de hábitos para los que, aquello que unía las conversaciones de las tardes en los bares, dejó de existir.
Pau Gomila, principal organizador del evento del jueves en el polígono de Maó, recuerda tiempos gloriosos en los que había mucha afición. Así, el juego de cartas con baraja española propone dos cartas que puntúan de manera especial, “l’amo” i “madona”, que son el 11 de bastos y el 10 de oros respectivamente. Sin ser un juego de póker sí que hay algo de farol puesto que puedes ganar con una mala mano si sabes jugar tus cartas, y nunca mejor dicho. Se juega por parejas, lo que lleva implícito todo un lenguaje de señales entre los de un mismo equipo.
Lejos quedan los campeonatos por bares que organizaba Pedro del bar Can Pedro, con finales en el antiguo Hamilton de Es Castell. Ahora, un premio único de 1.000 euros quiere ser el revulsivo que ponga en solfa a los que aún hoy son aficionados al truc pero, y aquí incide Gomila, pretende ser la oportunidad para muchos -mejor si son jóvenes- de aprender y aficionarse.
Buenos días el primer campeonato de truc celebrado en el hotel Hamilton en 1995 los campeones fueron FAUSTINO PÉREZ, y un servidor saludos