Los movimientos feministas quieren poner en evidencia que (y así reza el mensaje de la convocatoria) sin mujeres se puede parar un país y también quieren denunciar la violencia machista y el sistema patriarcal, así como evidenciar las cargas que soportan y generar una alternativa feminista.
Aunque las voces que surgen para sumarse a esta convocatoria surgen de cuatro vertientes, realmente son una misma cosa. Hay una vertiente de empleo, otra del ámbito estudiantil, una de cuidado hacia otras personas y finalmente una de consumo. A nivel estatal, la denominada Comisión del 8M, la CNT y la CGT han convocado una huelga de 24 horas, mientras que CCOO y UGT han previsto paros de 2 horas por turno (de 11:30 a 13:30 y de 16:00 a 18:00). El argumentario que respalda esta convocatoria tiene nada menos que 23 páginas.
La iniciativa se relaciona directamente con el Paro Mundial de Mujeres impulsado desde Argentina y secundado en 70 países al grito de “nos queremos vivas” el pasado 8 de marzo de 2017.
Además, por si alguien se siente perdida frente a esta convocatoria, los movimientos feministas han difundido estas indicaciones:
– Te puedes unir a los paros laborales y estudiantiles.
– Asistiendo a las movilizaciones que organicen ayuntamientos; probablemente a las 12 del mediodía.
– Colgando delantales y cualquier otro elemento de los balcones para visibilizar los trabajos de cuidados.
– Dejando de consumir en el mercado, sobre todo en las grandes empresas que son símbolo de la explotación de trabajadoras y que nos tratan como objetos.
– Difundiendo la huelga y organizándote. Puedes organizar un bloque de reivindicaciones de tu ámbito en las movilizaciones principales.
– Dejando de cuidar sin delegar en otras mujeres. Pueden hacerlo otros.
– Poniéndote un brazalete morado.
Hay algunas cuestiones que parecen no tener a nadie en contra; Todos los partidos políticos están de acuerdo en acabar con la brecha salarial, en buscar fórmulas efectivas para conciliar la vida familiar y laboral y en combatir la violencia de género. Pero pese a ello a día de hoy no han logrado unificar posturas para hacerlo efectivo. Ni tan solo de cómo reivindicarlo el mismo día 8 de marzo.