La siniestralidad laboral en Baleares se incrementó en un 2,08 por ciento en 2017 respecto al año anterior, y se sitúa en 4.970 puntos, según datos de la Conselleria de Trabajo, Comercio e Industria. En una rueda de prensa, el conseller Iago Negueruela ha lamentado que, “a pesar de que haya sido la menor subida en los últimos cinco años” y que se ha confirmado “la tendencia a la estabilización de la tasa”, Balears “continúa siendo la Comunidad Autónoma con la siniestralidad más elevada”.
Acompañado de la directora general de Trabajo, Economía Social y Salud Laboral, Isabel Castro, Negueruela ha destacado que en el sector de la construcción la siniestralidad se sitúa en 10.909 puntos, “más del doble de la tasa media de la comunidad”, ha expresado.
En esta línea, el conseller ha hecho un llamamiento a la Administración y a las empresas y promotoras para que “prioricen y mejoren los servicios de prevención” y para que se tomen “medias contundentes”. “Es alarmante y contradictorio que viviendas de lujo tengan siniestros totalmente inaceptables en este siglo. Visto las consecuencias de los últimos accidentes, esperamos que empiecen a valorar la prevención como algo prioritario en el sector de la construcción”, ha manifestado Negueruela.
En relación al resto de sectores, ha afirmado que en los que ha crecido la afiliación, “sí ha bajado su tasa respecto al año pasado”, como ha ocurrido en servicios (-2,46%) y en hostelería (-0,17%). En el caso de la industria y la agricultura, estos sectores tienen “un volumen menor de población ocupada, lo que condiciona que se produzcan fluctuaciones más acentuadas”, ha aclarado.
Por su parte, Castro ha detallado que Mallorca y Menorca “tienden a la estabilización” y presentan un crecimiento “muy leve”, situándose en 5.109 y 5.126 puntos respectivamente. La tendencia en Ibiza “continúa siendo de crecimiento” y se sitúa en 6.194 puntos y, en el caso de Formentera, es de 2.999 puntos.
TEMPORALIDAD Y PRECARIEDAD
Negueruela ha comentado que el mayor número de accidentes se producen durante “los primeros meses de contratación”, un hecho que, en palabras del conseller, “va ligado a una menor formación en el puesto de trabajo”. De estos datos se ha extraído que la temporalidad es un factor que condiciona un elevado índice de siniestralidad.
Asimismo, Negueruela ha afirmado que se tomarán “medidas preventivas” y que habrá una incorporación de “un número importante de técnicos para aumentar los efectivos”. Según ha informado, “por primera vez se contará con 30 técnicos en Salud Laboral y en los presupuestos de 2018 se ha superado los 3 millones de euros en Salud Laboral”.
“Es un trabajo de todos, no se cambia de un año para otro. No podemos pasar de tener 17 técnicos a los 30 que tenemos ahora, ese tránsito marca años de absoluta dejación en el control. Los partidos lo desmantelaron, destruir es fácil, construir cuesta”, ha criticado.
El total de actas de infracción en salud laboral en 2017 fueron de 614, con un crecimiento del 17,8 por ciento respecto 2016. Los requerimientos totales aumentaron un 28,1 por ciento, con un total de 3.449 registrados.
