Aunque hay que mirar con optimismo el hecho de que desde noviembre del 2012 el paro registrado en términos interanuales ha ido bajando mes a mes, un análisis de la situación en un horizonte temporal más amplio nos indica que tenemos aún unas cifras de desempleo más elevadas que hace 10 años en nuestra comunidad autónoma. Ante esos números hay que ser prudentes en las valoraciones de superación definitiva de la crisis iniciada en el 2007 y el alcance de la recuperación a todos los ciudadanos.
Observando los datos sobre los indicadores de empleo de nuestra comunidad en los meses de febrero de este año y de 2008, que fue el primer febrero después del inicio de la crisis, percibimos que en aquella época en nuestras Islas había 48.335 personas registradas en las oficinas del SOIB por encontrarse en situación de desempleo. Diez años más tarde el número de hombres y mujeres inscritos en las oficinas de desempleo en el archipiélago es de 59.381 ciudadanos, es decir, una cifra que supera en un 22% las del 2008, más de 11.000 personas, después de teóricamente haber superado la peor crisis de la economía balear de los últimos tiempos.
Profundizando en el análisis, en un entorno en el que, día sí y día también, nos levantamos con noticias positivas de creación de puestos de trabajo y dinamismo económico desde finales de 2012 en Balears, llama la atención que no nos situemos en zonas cercanas a los números previos o al menos de inicio de la crisis.
Gran parte de esta constatación se explica al comparar el paro entre los mayores de 45 años, principalmente entre las mujeres. Ellas tienen un paro que se ha incrementado un 78%, en casi 6.000 féminas más. Entre los hombres mayores de 45 años, el aumento ha sido del 61%, más de 4.000 personas. Conjuntamente nos determinan el origen de este desequilibrio entre crear empleo, con un gran número de cotizaciones a la seguridad social, pero con dígitos superiores a hace diez años en las estadísticas del desempleo. El problema está en la reincorporación al mercado laboral de los mayores de 45 años que durante la crisis habrían perdido su empleo.
Los números de los hombres entre 25 y 44 años sí han descendido en este mes de febrero tras una década, en un 4,5% de los parados registrados. En el caso de las mujeres, en esa franja de edad el paro aumentó un 7,6%, ligeramente tendríamos que calificarlo si lo comparamos con los otros segmentos analizados.
