La policía italiana ha inmovilizado el barco de la ONG Proactiva Open Arms, en el puerto de Pozzallo, en Sicilia, mientras la Fiscalía de Catania investiga si han cometido un delito de fomento de la migración ilegal. Oscar Campos, el fundador de la ONG Proactiva Open Arms, critica que los acusen de pertenecer a un grupo criminal, pero defiende la labor que han hecho hasta última hora, rescatando las pateras que intentan cruzar el mar hacia Europa.
Cabe recordar que la ONG estuvo con su velero “Astral”, que no es el que está retenido, la semana pasada en los puertos de Ciutadella y Maó, donde pudo ser visitado aquellas personas interesadas en el trabajo de esta ONG. Una de las personas que acudió a dar su apoyo fue Jordi Villacampa.
El fundador de Proactiva Open Arms, Oscar Camps, ha explicado este lunes que el barco de la ONG sigue retenido en un puerto de la isla italiana de Sicilia, donde llegó el fin de semana tras rescatar a 218 inmigrantes que se encontraban a la deriva en el Mar Mediterráneo. “Estamos en una situación de toma del barco preventiva”, ha relatado en declaraciones a Catalunya Ràdio y ha añadido que prevén que se les acuse de un delito al haber trasladado al grupo de migrantes desde aguas libias hasta territorio italiano.
“Hicimos la intervención en el mar y, una vez rescatados, pusimos rumbo al norte, hacia Italia, como hacemos siempre, e Italia no nos permitió la entrada” y obligó a que España tuviera que solicitar la entrada del barco a un puerto italiano. “Nos trasladaron a un protocolo que no se había usado nunca”, ha lamentado, por lo que tuvieron que contactar con el Ministerio de Asuntos Exteriores español y explicar que tenían una situación grave a bordo para que realizara el trámite.
Camps ha dicho estar sorprendido porque se les tache de grupo criminal por el traslado y ha criticado que la acusación la lleve a cabo el fiscal de Sicilia: “Siempre viene todo del mismo lugar”. Ha recordado que cada vez hay menos organizaciones trabajando en el rescate de personas en el Mediterráneo y que el suyo no es la primera embarcación retenida en Italia.