La secretaria general de ERC, Marta Rovira, no ha acudido hoy a la citación del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, y ha decidido marcharse de España, según ha comunicado ella misma en una carta a la militancia.
Rovira estaba citada para una vistilla de medidas cautelares junto al candidato a la Presidencia de la Generalitat, Jordi Turull; la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, y los ex consellers Raúl Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa.
En la carta publicada por ERC la diputada republicana asegura que “hoy” emprende un “camino duro (…) El camino del exilio”.
“Siento tristeza, pero mucho más triste habría sido vivir silenciada interiormente. Sentir mi libertad de expresión censurada por unos tribunales que intimidan y que aplican -descaradamente- criterios políticos. Cada día, cada hora sentía mi libertad limitada por amenazas judiciales arbitrarias. No me sentía libre. No me reconocía. Estas últimas semanas he vivido dentro de una prisión interna”, afirma Rovira.
La diputada catalana asegura que esta decisión , “es la única forma que tengo de recuperar mi voz política y es la única forma que tengo de alzarme contra el Gobierno del PP, que persigue a todo el que está a favor de votar”.