En otras poblaciones de Menorca también hay oscuros pasadizos que fueron testigos de muchas historias personales, de miedo y supervivencia. Algunos se mantienen igualmente en la sombra, como antaño, bajo el día a día de la actividad de la calle. Otros han sido recuperados para darlos a conocer e incluso incorporarlos a rutas de visita del centro histórico de la población, como en el caso de Alaior.
Las galerías de Es Castell discurren uniendo sobre el plano a la zona de los antiguos cuarteles militares, de manera que -así como sucediera con el castillo de San Felipe- había una actividad castrense a más de un nivel. Estas galerías tenían varias funciones. Por un lado comunicar bajo tierra a algunas de las dependencias de la tropa y, por otro, ofrecer cobijo y seguridad a quien allí se escondiera de la vista de la aviación enemiga.
En los últimos tiempos, con las diferentes propuestas de remodelación de la plaza se planteó incluso si crear un amplio espacio de aparcamiento subterráneo en la explanada pero la defensa del patrimonio que suponen estas galerías animó a su recuperación. Ahora, con las obras que se estan llevando a cabo, formarán parte de la oferta turística de Es Castell. Según el alcalde de la población Luis Camps, esperan que en el mes de junio próximo puedan ser ya visitables.