Durante el año 2017 más de un 80% de los españoles,mayores de edad, participaron al menos en algún juego de azar. Sin duda, la lotería de Navidad y la lotería del Niño son los sorteos que atraen más expectación y eso que solamente se celebran una vez al año. Durante el resto del año para los que quieran probar suerte disponen de otros sorteos de azar a los que poder jugar semanalmente o cuando haya grandes botes.
Los sorteos más populares son el juego de La Primitiva y el juego del Euromillón.Estos sorteos son conocidos por repartir premios millonarios. Sin ir más lejos, en octubre de 2017, hubo un acertante de Euromillones que se llevó el premio máximo, nada menos que 190 millones de euros. De igual modo,si miramos unos años atrás, en 2015, La Primitiva repartió su premio récord, un premio de 101 millones de euros.
A lo largo de los años estos dos sorteos, cómo otros muchos, han ido creando nuevos millonarios. ¿Quién no ha soñado alguna vez con ser uno de los agraciados?Probablemente, momentos antes de comprobar La Primitiva en alguna ocasión nos hemos preguntado qué haríamos si nos tocase la lotería.
Responder a esta pregunta parece sencillo, ¿pero realmente sabemos qué haríamos? O simplemente no lo planteamos tan en serio porque sabemos que las probabilidades de que nos toque no son muy altas.
Opiniones hay para todos los gustos, algunos ni tan siquiera tientan al azar porque creen que las probabilidades son tan reducidas que ni se molestan en echar una Primitiva. Otros abogan que a alguien le tiene que tocar, y que, si no participas,nunca te puede tocar.
Lo oímos año tras año con la retransmisión del sorteo de Navidad. ¿Qué harías si te toca la lotería? La respuesta más habitual a esta pregunta es ‘tapar agujeros’ seguida de ‘dejar de trabajar’. Luego viene; comprarse una casa nueva o acabar de pagar la hipoteca, ayudar a familiares, renovar el coche, tomarse unas largas vacaciones, montar un negocio propio, etc.
Sea cuál sea tu sueño, si quieres ver cambios en tu vida, empieza, como dicen, por hacer cosas diferentes porque haciendo las mismas cosas de siempre no obtendrás resultados diferentes. Y mientras vas construyendo tu camino día a día, si la fortuna decide venir y tocar tu puerta, bienvenida sea.
¿Y tú has pensado qué harías?