Empezando por lo que suele ser el balance final, ¿usted está satisfecho con su gestión?
Sí, hablamos de un trabajo que servirá para recoger frutos a largo plazo. Cuando llegamos, la situación en política ambiental era la que era, y en cuatro años no podemos dar un giro radical. Lo que sí le aseguro es que hacemos proyectos que tendrán repercusión en el futuro, seguro.
Y sin embargo, hay grupos y plataformas ecologistas que se impacientan y quieren resultados ya. ¿Tiene usted la sensación de que se avanza pero se llega tarde?
En Balears, la política ambiental siempre ha sido muy veleta, cambiando en función del gobierno de turno, y ha habido importantes retrocesos. Hay cosas que estamos planteando ahora que ya deberían estar más que asumidas, como los espacios naturales. Destruir es muy fácil, pero construir es más complicado. Además, entiendo que la sensación de presión humana ha crecido mucho en estas isla y se genera un presión sobre el medio que antes no teníamos. No obstante, destacaría que evolucionamos hacia una mayor concienciación medioambiental.
Se trabaja para que el Decreto de Posidonia esté en vigor este verano
¿Cuándo se aprobará el Decreto de Posidonia?
Ahora está en el Consell Economic Social y después va al Consell Consultiu.
¿Pero no se moja con la fecha, aunque sea de manera aproximada?
No depende de nosotros pero se trabaja para que este verano esté en vigor. Hay que destacar que es un decreto con muchísima participación, muy coral, y eso es bueno porque significa que es más completo.
Hablemos de la calidad del agua de las bahías y de su depuración. ¿Se cumple la ley?
La competencia de depuración es municipal pero la mayoría de ayuntamientos la encargan a Abaqua, empresa pública del Govern, quitando ciertos ayuntamientos que por capacidad propia la hacen ellos (Palma, Alcúdia, Sant Llorenç) y hacen un mantenimiento a partir del canon. Lo que ocurre es que desde hace años las inversiones en depuración se pararon y nosotros ahora, lo hemos cambiado. En las que nos competen, apostamos por el mantenimiento y así queda reflejado en la contratacion: no se trata de reparar cuando ya está roto, sino de ir invirtiendo para evitar llegar al desastre. Después están las infraestructuras que se van a construir en cierto momento, como el emisario de la Bahía de Palma, que al no haberlo actualizado generan un impacto. Ahora, el Ministerio va a hacer una inversión importante en la depuradora y nosotros hemos bloqueado unos fondos para Palma. Hacía años que Emaya tenía bloqueado el canon del agua para hacer nuevas inversiones y no se podían modernizar las instalaciones.
Habrá un cambio significativo en la depuración con la nueva balsa, el proyecto de la depuradora y la revisión del emisario
¿Pero cómo puede ser que un problema tan trascendental no se resuelva de manera urgente?
Respecto a Palma, no entiendo cómo la anterior conselleria pudo cerrar el grifo de inversión, es algo que deberían explicar. Nosotros hemos vuelto a recuperar las inversiones via canon y hay un proyecto importantísimo de 30 millones de euros para construir una balsa que evitará que las pluviales vayan directamente al mar generando ese impacto. Pararán primero en una balsa temporal potente, dando así un tiempo de reacción.
Pero esa balsa tampoco es la solución definitiva.
La balsa, el proyecto de mejora de la depuradora y evidentemente, la revisión del emisarios supondrá un cambio significativo, un antes y un después, estoy seguro. Pero sobre todo, porque lo acompañaremos de la Ley de Residuos que también supondrá cambios tdrásticos en los municipios. Para que se entienda: en medio ambiente no hay una tecla mágica que soluciona todo, se trata de una suma de muchos factores.
No hay una amenaza única a la posidonia, son varias y todas se deben atajar
La insuficiente depuración de aguas es una de las mayores causas de daño a la posidonia, ¿sí o no?
No, lo más importante es ser conscientes de que nos enfrentamos a diferentes impactos y todos son importantes. No se puede apuntar a uno sin contar con los demás. Con la posidonia todos somos conscientes que hay problemas, y de ahí el decreto, que traerá cambios, vigilancia, y medidas para los emisarios submarinos.
¿Reconoce entonces que hay un problema con los emisarios para la posidonia?
Sí, pero no es el único, es lo que quiero dejarle claro. Esto, los fondeos, la mala gestión de la playa o las obras de puertos, todo impactan. El decreto no pretende hacer una catalogación de “problema top 1”, “problema top 2”. Aquí hay una serie de impactos y todos se deben atajar. Todos. No neguemos ninguno. Yo lo que no entiendo es cómo, siendo el hábitat mas importantes de les Illes Balears, haya estado dejada de lado tanto tiempo? Nosotros lo hemos puesto en la agenda política.
¿La Llei Residus es realista?
Yo creo que hemos sido valientes. La fecha 2020 venía ya marcada por directivas europeas pero hemos avanzado algunos plazos de ciertas cuestiones porque somos un sistema insular y aquí los impactos son mayores. Los plásticos en el mar, por ejemplo.
Hemos sido valientes con la Ley de Residuos, ha habido repercusión internacional
La clave es reducir la generación de residuos.
Claro, el mejor residuo es el que no se genera, ese es el mejor lema. Y si los generas, que se puedan reciclar. Las famosas cápsulas de café, por ejemplo. Si lo preparas de otra manera, sin cápsulas, no generas ese residuo. O si lo haces con una compostable también marcas una diferencia. Nosotros queremos aquellos que menos impacto generen.
¿Cómo serán las campañas de concienciación? ¿La sociedad está mentalizada para ello?
Habrá unas normativas y se tendrán que cumplir, como pasa con otras cuestiones. Hemos hablado con los distribuidores de productos y tienen capacidad de buscar otros proveedores. Un ejemplo: Si yo voy a una fiesta, qué más me da si el plato de usar y tirar es de material compostable o de plástico. El de la fiesta lo que quiere es no tener que limpiarlo después, simplemente. Ya hay productos en el mercado que nos cumplen estos requisitos.
Mensaje para consumidores y empresarios. ¿Será caro este cambio?
No tiene por qué, se trata de cambiar hábitos de día a día e insisto, ya hay productos que cumplen la normativa.
¿Le ha gustado la respuesta del sector turístico? ¿Cuál es su percepción?
Tenemos el apoyo de sectores económicos y socialmente, creo que la gente está muy a fvor de esta ley. Generamos muchos inputs positivos, somos referentes para otras comunidades autónomas como Catalunya, Navarra, Valencia, también para Europa y a nivel mundial, también ha habido repercusión. El director general, por ejemplo, hizo una entrevista recientemente para Colombia.
Pasemos a la limpieza de torrentes, que es otra de las cuestiones de las que también se ha hablado recientemente.
Nuestra parte de responsabilidad es la que es: limpieza de vegetación para evitar los riesgos que genera el agua cuando transcurre. Nosotros no somos responsables de los papeles o bolsas o plásticos. El objetivo es llegar al diez por ciento anual y sobre todo, hacer un trabajo constante, una rueda. Le pongo un ejemplo: los cortafuegos. Se invierte para actuar durante todo el año y ésto no se cuestiona. En la anterior legislatura se hicieron dos kilómetros, partiendo de esa cifra entenderá que no podemos cambiarlo todo en dos años. Calculamos que en diez años, cubriremos mil kilómetros en diez años y siempre, priorizando la proximidad a las personas.
La conselleria limpia la vegetación de los torrentes, los plásticos y residuos son competencia de los ayuntamientos
¿Pero hay coordinación con los municpios? ¿Hablan?
Actuamos ante grandes vertidos o aquellos que supongan un peligro. La limpieza de bolsas, papeles, latas, es competencia municipal. Podemos colaborar pero no estamos para retirar papeles, no es nuestra misión.
Pero al final, el uno por el otro, la casa sin barrer.
Cada uno debe asumir sus competencias. Creo que se ha querido confundir de manera intencionada el asunto de la limpieza de torrentes. ¿Los plásticos de Plaça Major quién los recoge?: el Ajuntament.
Cambiando al asunto de la Xylella. ¿Cuántos positivos hay ahora mismo y cómo viven la situación hoy en día, desde la conselleria?
Tenemos 650 positivos, y lo importante es de dónde partimos y dónde nos encontramos ahora. Estoy orgulloso de haber cambiado en tan poco tiempo el criterio de la UE, evitando el protocolo de erradicación, que habría sido durísimo para nuestro sector agrario y nuestro paisaje, e implantando el de contención. Y todo, en tiempo record.
La Xylella me preocupa pero el escenario absolutamente negro se ha superado, sabemos más de ella
¿Le preocupa menos que cuando se desató?
La Xylella me preocupa, pero creo que después del escenario absolutamente negro de aquellos primeros días, ahora sabemos convivir con ella mientras buscamos soluciones. La verdad es que fuimos valientes reconociendo abiertamente que teníamos una plaga, sin rodeos, y en todos estos meses hemos podido generar información para el sector agrerio, para la ciudadanía. Sabemos que hace está aquí desde hace 15 – 20 años y que el impacto ahora se ve porque se ha agravado.
La entrevista se publica el mismo día que llega el mayor crucero del mundo a Palma y hay una concentración en contra de la masificación y contaminación. ¿Qué le parece este episodio?
La activida turística genera un impacto y a mayor actividad, mayor es éste. Más residuos, más contaminación, más gasto de energía… Nuestro problema es que no tenemos las llaves de entrada, no está en nuestras manos pararlo. Es como una finca que es tuya pero cuyas puertas no puedes cerrar.
¿Y a usted le gustaría cerrar esas puertas?
A mí me gustaría regular los flujos. Por ejemplo, en Palma, si se regulase de otra manera, el impacto que generan los cruceristas podría ser muy diferente. Que no fuesen seis al mismo tiempo, por ejemplo.
Me gustaría regular los flujos de entrada de turistas
Usted tiene algo en contra del turismo?
No. No tengo nada en contra del turismo, como no lo tengo en contra de la agricultura o de otra actividad. Lo que pasa es que los excesos se pagan. La actividad, por muy positiva que sea, si es muy grande genera un impacto.
Se lo digo por la idea que tienen muchos de que “los políticos de Més están en contra del turismo”.
Bueno, hemos puesto en marcha la campaña Better in Winter… Eso sí, lo que tampoco me vale es hablar de desestacionalizar pero sumando cifras a unas fijas del verano. Se trata de repartir.
¿Y Bel Busquets piensa igual que usted?
Sí. Además, somos conscientes que estos últimos años han estado marcados por la caída del turismo en los países competidores. Sería demagógico decir que la llegada de tantísimos turistas ha sido resultado de la política turística. Es un hecho que los números bajarán.
Debemos mejorar en la comunicación clara de nuestros proyectos para evitar malestar y alarmismo
Por último, haga algo de autocrítica. ¿En qué hay que mejorar?
Me gustaría que los cambios fuesen más rápidos pero es que los procesos que llevamos a cabo conllevan la participación de todos los sectores implicados. Somos de escuchar las opiniones de todo. Y luego, también debemos mejorar en la comunicación ya que la desinformación hace que mucha gente no entienda las medidas que estamos tomando y se cree mucho malestar y alarmismo.