“Hemos pasado de 28 expositores el año pasado a 47 este. Casi podemos hablar de una feria consolidada”. Lo afirmó la presidenta del Consell, Susana Mora, durante la inauguración formal de Arrels este sábado por la mañana. La presidenta incidió en que desde el inicio de la legislatura se fijaron como meta “impulsar la economía después de un ciclo desastroso. pero también era primordial hacerlo con el sector”.
Mora recordó que la idea de crear Arrels surgió en 2015 tras ver un evento similar en Olot. “Nos hizo abrir los ojos e iniciamos un diálogo con el sector primario , restauradores y hoteleros para acabar definiendo la propuesta de la primera Arrels”.
También la alcaldesa de Maó, Conxa Juanola, resaltó la vertiente económica de la feria ya que ayuda a su reactivación, pero apuntó otro aspecto interesante. “Detrás de cada uno de los productos que se pueden ver están los agricultores y ganaderos que son los gestores del 70% del territorio insular”.
En este mismo sentido habló el conseller de Promoció Econòmica, Miquel Company quien explicó que “el producto local está lleno de muchas pequeñas historias. Detrás de cada sobrasada hay personas, familias y trabajo“.
Quien no pudo hablar a pesar de estar invitado fue el conseller balear de Treball Iago Negueruela. Los aviones entre Palma y Maó funcionaron con retrasos de varias horas y esta demora le impidió llegar a tiempo.