El 13 de mayo de 2017 fue la fecha elegida para celebrar el II Congreso de El Pi. Los más de mil afiliados de la formación regionalista reeligieron a Jaume Font como presidente del partido y cabeza visible en el Parlament de les Illes Balears.
Ahora, a falta de poco más de un año para las elecciones autonómicas y municipales que se celebrarán el 26 de mayo de 2019, Proposta per les Illes trabaja para ser clave en la formación del nuevo Govern Balear y Mallorcadiario.com se ha sentado con el presidente de la formación regionalista y conocer así la fórmula para conseguirlo.
El día de su elección como presidente del PI dijo: “No renunciamos a ver unas islas mejores”. ¿Cómo son unas islas mejores para Jaume Font?
Unas islas mejores son aquellas donde la igualdad de oportunidades son reales y dentro de estas igualdades entra el trato del Estado hacia Balears. No nos vale que los ciudadanos de Madrid, Barcelona o de Burgos tengan unas herramientas que nosotros no tenemos.
¿Por qué no tenemos estas herramientas?
El carácter del balear es poco reivindicativo y quizá hemos pensado, de manera equivocada, que el Estado se acabaría dando cuenta de nuestras necesidades y no ha sido así. Volvemos a estar a la cola de las inversiones y no hablo de financiación ni de REB. Por ejemplo, los 1000 millones de euros para el País Vasco para inversiones en trenes o 621 millones de euros para la Alta Velocidad hacia Extremadura. No estamos en contra de estas inversiones, deben hacerse, pero creemos que se nos debería compensar la insularidad e incluso la doble insularidad de Menorca o Ibiza. Las necesitamos para el trasporte de mercancías y de pasajeros para convertirlo en un trasporte más limpio y más sostenible; hace falta un tranvía desde el aeropuerto de Palma hacia la ciudad para contaminar menos… Tenemos esa ilusión y no es tan difícil conseguirlo. En Canarias lo están haciendo y ese debe ser el modelo a seguir. Si a un ciudadanos de Burgos le cuesta 50 euros hacer 500 kilómetros lo lógico es que a un ciudadanos de Balears le cueste lo mismo, no más.
¿Qué ha conseguido Canarias que no ha podido lograr Balears?
A todos los productos que salen de Canarias y van hacia la península se les paga el 100 por cien del FLETE (el precio que se debe pagar por el desplazamiento de la carga que se desea transportar), en cambio a Balears se le paga el 65 por cien y no se incluyen todos los productos. Sólo queremos igualdad.
¿Negocian ellos mejor que nosotros?
No. Simplemente ellos se han hecho necesarios en muchas ocasiones, es decir, la necesidad la han convertido en virtud. En las últimas elecciones me presenté como diputado para ir a Madrid y sacamos un resultado que se quedó muy lejos de poder entrar, y hay quién me preguntaba: Jaume, ¿que puede hacer un sólo diputado en Madrid?, pues la respuesta es muy clara: un sólo diputado de Coalición Canaria está presionando para conseguir del Estado lo que los canarios necesitan.
¿Ese es el objetivo del PI?
Efectivamente, y voy más allá. Cuando los canarios no han sido necesarios siempre han llegado a acuerdos porque saben que en algún momento u otro se les llamará.
“Que Madrid haya hecho mal los deberes no lo debemos pagar los ciudadanos de Balears”
“Defender la identidad y la cultura propias” es otra de las máximas del PI. ¿Qué camino seguirán para ello?
Se debe dejar que la cultura se exprese libremente y se debe proteger a los artistas. Los políticos deben garantizar eso ya que la cultura es la semilla del futuro de un pueblo. La gente que tiene el don de crear desde la música, la poesía, la pintura etc… es necesaria, y si te critican, oye, pues paciencia.
Además, la riqueza que le da a un país la diversidad de lenguas no se ha entendido desde Madrid. No saber apreciar que España es plural por tener cuatro lenguas es un una batalla política además de un error. Si los que vienen de fuera de las islas aprenden la lengua propia además de saber castellano, se traduce en mayor riqueza como pueblo. Si además saben inglés y alemán ya es la ‘repera’.
¿Deben acreditar un título de catalán los que optan a trabajar en la Sanidad balear?
Se debe entender como normalidad y no como confrontación que el que viene de fuera aprenda la lengua propia y eso se debe hacer sin extremismos pero con firmeza. Me cuesta entender al PP o a Ciudadanos en este tema. Los que optan a una plaza en Balears tienen dos años para sacarse el título y poder promocionar. A ver si lo que les importa es hacer política, no el bienestar de los ciudadanos.
¿Cómo ve el panorama político nacional y cómo nos afecta?
El Estado vive un momento complicado en el que no ‘se encuentra’. Esa gente que desde el 77 supo encontrar un camino o una salida en estos momentos van perdidos y eso se traduce en control por parte del Estado. Vemos como el control del señor Montoro en el caso del gasto de los ayuntamientos está salvando sus muebles en cuestión de cuentas pero no está beneficiando en absoluto la economía de la población. Nos parece gravísimo que un dinero que no ha aportado el Estado lo bloquee el propio Estado. Ese dinero es de los ciudadanos de cada pueblo de Mallorca y no se les debe decir cómo lo pueden gastar. Si desde Madrid se hacen mal los deberes no lo debemos pagar los ciudadanos de Balears. La papeleta de Gobierno ante Europa no es nuestro problema así. Es una situación muy injusta y centralizar tiene un recorrido muy corto ya que hay elecciones en breve y el mapa político cambiará mucho.
¿Puede ser clave el PI en las próximas elecciones?
Humildemente, queremos crecer con el apoyo de la gente. Se están produciendo cambios políticos muy importantes y si no entendemos que se debe tener un feedback con los ciudadanos no seremos merecedores de crecer. Si somos capaces de ponernos en el lugar del sufrimiento de los ciudadanos, el PI puede obtener un resultado de ‘mayorías sociales’ y eso implica mucha responsabilidad. No proponemos ni cosas raras ni absurdas, proponemos unas mejoras que los demás ciudadanos del Estado disfrutan y los baleares no. Si nos toca decidir, seguiremos defendiendo lo mismo que hasta ahora.
¿Qué defienden ustedes?
Al pequeño comercio; a regular correctamente el alquiler vacacional para el bien de muchas economías familiares de Balears; la regulación del alquiler de coches y del todo incluido… en fin, lo que venimos haciendo hasta ahora.
¿Cómo hubiera regulado el PI el alquiler vacacional?
Las medidas se deberían haber tomado hace tres años. Si se hubiera hecho aflorar toda la oferta existente tendríamos un padrón de gente que podía alquilar, pero no se hizo y hubo un efecto llamada. Ahora la solución no es válida. Abogamos porque esa zonificación no la haga el Consell sino que sean los ayuntamientos los encargados ya que son los que mejor saben si hay o no hay saturación en su zona. La ley de alquiler vacacional ha sido un error tan grande que ahora va a ser difícil revertir la situación. Son muchos los ciudadanos que tenían unos ingresos para poder hacer frente a los gastos del día a día y que ahora no los pueden tener. No es justo que eso pase por una mala regulación.
Pero estará de acuerdo que se debía regular ya que en muchas ocasiones esas ganancias no se declaraban.
Todos los grupos políticos menos el PP llevábamos en nuestros programas el poder alquilar en plurifamiliares de una manera regulada porque sabíamos que esto podía existir. Parece ahora que el señor Company no se acuerda de cuando el señor Bauzá y el señor Delgado no quisieron alquiler en plurifamiliares, que no se nos olvide. El propietario de Iberostar, Miquel Fluxà, ya avisó en alguna ocasión que esto era un tema imparable, que era un fenómeno global y por tanto debía haberse regulado antes. A día de hoy, a punto de cumplirse tres años de las elecciones, es un absurdo que una persona no pueda obtener una licencia para alquilar de manera legal su casa.
¿En qué se han equivocado a la hora de redactar la Ley?
En que sólamente exista una bolsa única de plazas. Debe haber tres diferentes: una hotelera, una de unifamiliares y otra de plurifamiliares. Desde el PI lo tenemos claro para después de elecciones. Si no hay mayorías absolutas, quién quiera obtener nuestro apoyo deberá plantear una regulación diferente.
¿El PI aspira a ser bisagra?
Nosotros queremos ser un partido de mayoría social. Un partido en el que la gente sepa qué defendemos y no dude que haremos que se cumplan sus demandas, pero sobre todo queremos ser coherentes con lo que llevamos defendiendo hace años. Pactaremos con quién cumpla los deseos de los ciudadanos de Balears frente a los deseos de Madrid.
“No nos importa quién gane sino qué se luchará en Madrid para Balears”
¿Tienen ‘líneas rojas’ a la hora de pactar?
No se trata de ‘líneas rojas’ sino de los derechos de los ciudadanos. Por ejemplo, ¿dónde se ha visto que se defienda la venta ambulante ilegal como hace Podem?. Tanto PP como PSIB han de tener claro que o pasan por lo que dice en PI o no tendrán nuestro apoyo.
Se lo preguntaré de otra manera. ¿Armengol o Company?
Tiene que quedar muy claro que vamos a hacer lo que hemos estado predicando durante estos tres años y si quieren nuestro apoyo la pregunta no es qué nos ofrecen Armengol o Company, sino lo que pretenden para Balears Sánchez o Rajoy.
¿Proposta per les Illes no quiere sillas?
El PI lo que quiere es que las reclamaciones históricas de Balears se lleven a cabo de una vez por todas, como lo hace Coalición Canaria. Los ciudadanos deben poder ver que la ruta marcada por su Govern se cumple, que los plazos para llevara cabo acciones que repercuten en su economía doméstica se realizan según lo pactado y si eso se cumple tendrán al PI a su lado. Si no, no hay problema, estaremos trabajando de nuevo en el Parlament como hasta ahora.
¿Dónde estarían más cómodos ustedes, en un Govern del Pacte como hasta ahora o en uno con PP y Ciudadanos?
Estaríamos cómodos en un Govern del PI. Lo prioritario para nosotros no está tanto en quién sino qué tendrán los ciudadanos de Balears. Cuando llegan elecciones todo el mundo se pregunta con quién estarán unos u otros y olvidamos de que lo importante es qué conseguiremos si estamos con unos o con los otros. Es sencillo, el PI siempre estará al lado de quién defienda en Madrid los intereses de los baleares. Estoy convencido que el ciudadano de las islas tiene muy claro lo que quiere y pasa por tener los mismos derechos y las mismas oportunidades que cualquiera del resto del Estado.
“Si dejamos de recibir lo que nos toca llegará un momento que nos será imposible aportar”
¿Qué quiere el ciudadano?
Poder viajar con un 75 por ciento de descuento para salvar la insularidad; poder enviar sus productos o traerlos de la península sin tener que pagar más que otro ciudadano del Estado; quiere las mismas inversiones en infraestructuras (AVE, cercanías, carreteras) que el resto de los españoles; que se invierta el dinero en un posible cambio de modelo económico sin dejar de lado el turismo y sin tener todos los huevos en el mismo saco, lo que se traduce en una mejor financiación. Esto es lo que quieren y nosotros estaremos a su lado y, por extensión, del lado de quién lo cumpla. En estos momentos hay un cambio social muy grande que conlleva una libertad de voto enorme. Ya no hay PP o PSOE y los partidos políticos hemos de ser conscientes de ello.
¿Madrid ‘nos roba’?
Madrid lo que hace es reírse de nosotros. Mire, yo pretendo ser solidario con el resto de comunidades pero no tonto. Habrá un día que los baleares dejaremos de ser solidarios porque no tendremos nada para serlo. Si dejamos de recibir lo que nos toca llegará un momento que nos será imposible aportar. Existen estudios que aseguran que si no tuviéramos los costes que tenemos debido a la insularidad seríamos capaces de producir 18.000 millones de euros más de negocio. Eso se traduce en casi un 33 por ciento del PIB y representa un cambio brutal de oportunidades para los trabajadores y trabajadoras de las islas. Aquí siempre han surgido ideas de negocio que es difícil llevarlas a cabo por los costes que supone, lo que se traduce en que el modelo de negocio es tener los huevos dentro del mismo cesto. Es decir, el turístico. Tenemos que hacerle entender a la gente que somos capaces de hacer políticas diferentes.
¿Hay ‘turismofobia’ en Balears?
No. Existe un grupo de gente que sí tiene esa sensación pero que debería saber que si no hubiera turismo quizá no podrían estar viviendo en Balears, es decir, que quizá hubieran tenido que irse a otra comunidad para poder trabajar. Me gustaría que esta gente viniera con la receta para un cambio de modelo. Creo que el sector hotelero está haciendo un esfuerzo enorme para atraer a un turismo de mejor calidad con unas inversiones importantes y lo que no se puede hacer es demonizar al turista porque vivimos de él. El turista que viene ahora es mucho mejor que el turista de hace 15 años y se debe seguir en esa línea.
¿Les preocupa que un nombre como el de Joan Mesquida se asocie a Ciudadanos en Balears con la subida en las encuestas de la formación naranja?
En absoluto. Los ciudadanos tienen libertad de voto, sólo faltaría, aunque también está claro que si hay dos partidos con los que nos hemos entendido muy poco, aunque hayamos votado conjuntamente algunas cosas, son Podem y Ciudadanos. Con Ciudadanos discrepamos sobre todo en materia de identidad y autogobierno, pero depende de los electores. Lo veremos de aquí un año aunque también le digo que si los partidos nos perdemos en un nivel ideológico perderemos a los ciudadanos. El modelo de Coalición Canaria es un reflejo donde mirarse. Pactan tanto con PP como con PSOE según sus intereses.
¿Quién a buen árbol se arrima buena sombra le cobija?
Si la sombra es que recibimos lo mismo que las demás comunidades, en este caso Canarias, no es que sea una sombra, sino que es una oportunidad. Si no hay oportunidades para conseguir las mismas herramientas no habrá acuerdos y nos seguiremos viendo las caras cada martes en el Parlament. Nosotros seremos constantes con las reivindicaciones que llevamos haciendo desde hace tres años.
¿Dónde se ve usted el día después de las elecciones municipales y autonómicas?
En el Parlament y tratando de ser coherente. Me gustaría que lo que hemos estado predicando hasta ahora lo podamos llevar a cabo y como le he dicho antes, no nos importa tanto el quién va a hacer qué como el qué va a hacer ese quién para tener nuestro apoyo.