Según explica Antoni Ferrer Rotger, director insular de cultura del Consell Insular y coautor de los estudios introductorios de esta edición, el concepto de prehistoria aún no se utilizaba hace dos cientos años atrás, cuando el menorquín Joan Ramis, influido por obras extranjeras, hace una revisión de los restos arqueológicos existentes en Menorca y propone una serie de conjeturas que intentan explicar el origen de las antiguas civilizaciones que habitaron Menorca siglos atrás.
Por su similitud a otros restos arqueológicos en Europa, Ramis atribuye al mundo celta algunos de los yacimientos más destacados de la isla. Según Ferrer, Ramis se avanza a su tiempo al hacer un inventario de los restos de antiguas civilizaciones que hay en Menorca, pero -al mismo tiempo- otorga de manera errónea algunas afirmaciones que vinculan a la Naveta des Tudons con una deidad egipcia porque el monumento se asemeja a una nave invertida.
Los estudios históricos de Ramis están hechos con gran rigor, en comparación a otros de los escritos del autor como obras de teatro o poesías. Los más importantes son Historia civil y política de Menorca (1819) y esta obra que ahora cumple 200 años.
El libro A”ntigüedades célticas de la isla de Menorca” fue escrita con el objeto de aportar información sobre cultura celta e íbera, tema el cual era de gran interés en la península. Ahora bien, los estudios que realizó en dicho libro eran en realidad de época prehistórica, aunque en un principio se encasillaron como cultura celta. Como botánico compuso un breve Specimen animalium, vegetalium et mineralium in insula Minorica frequentiorum, ad norman Linneani sistematis, de escasa importancia hoy día por los numerosos errores que contiene en la determinación de las especies, pero que enumera unas 140 plantas, seguidas de su nombre vulgar, pero sin hacer la debida distinción entre las espontáneas y las cultivadas en aquella isla.