En el fin de semana de la Fira del Cavall, los amantes del mundo de la hípica coinciden en que en Menorca falta algo esencial; una clínica veterinaria especializada en caballos.
Por las dimensiones de la isla, de la cabaña equina y de los profesionales que actualmente trabajan en veterinaria, es comprensible que no haya una instalación que se dedique solo a caballos.
Un problema que puede padecer un caballo es, por ejemplo, un cólico. Pero por algo aparentemente tan banal, la salud del caballo está comprometida y puede acabar de manera fatal.
La única alternativa para salvar la vida de un caballo que tiene un problema serio es trasladar al caballo fuera de la isla. Sin tener en cuenta el tratamiento, los gastos que se derivan de llevar y traer al animal suponen una inversión muy importante que no todos los jinetes pueden permitirse.
Hasta el momento no hay una iniciativa pública ni privada que acoja algo que sería muy útil para todo el sector hípico de la isla.