Uno de cada cuatro alumnos del archipiélago presenta sobrepeso, más de la mitad dedica menos de diez minutos a merendar, el 55% va al centro escolar en coche o en bus y, en general, los estudiantes dedican alrededor de dos horas diarias a ver la televisión o los videojuegos. Estos son algunos de los resultados más relevantes que se desprenden del Estudio sobre la prevalencia de la obesidad en las Islas Baleares (EPOIB II) que la Conselleria de Salud, en colaboración con la Consellería de Educació, hizo a lo largo de 2016-2017 entre la población escolarizada y que ha permitido recoger numerosos datos sobre hábitos alimentarios, actividad física y uso de tecnologías.
En la presentación de estos datos, el conseller de Educació, Martí March, manifestó que para desarrollar programas eficaces que permitan mejorar la salud de los estudiantes es imprescindible disponer de información clara, como la que proporciona este estudio. March ha añadido que las administraciones deben trabajar para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y ha recordado que en todos los países desarrollados cada vez hay una mayor preocupación por la obesidad. En este sentido, ha remarcado que, con este estudio y con las medidas que se podrán derivar, el objetivo es “que los estudiantes tengan los hábitos saludables adecuados y, para ello, las escuelas son clave”.
Prevalencia de la obesidad
Uno de cada cuatro alumnos de las Islas Baleares presenta sobrepeso ─sobrepès y obesidad. La prevalencia de la obesidad en las Islas Baleares es del 10%, si bien se observa una ligera disminución en comparación con la prevalencia de hace 10 años.
Ibiza y Formentera presentan una prevalencia más elevada de sobrepeso que Mallorca y Menorca.
Hábitos alimenticios: desayuno y merienda
El 82% del alumnado desayuna habitualmente antes de ir al colegio. Este hábito es más frecuente entre el alumnado más joven. Sin embargo, uno de cada cuatro alumnos de cuarto de ESO no tiene este hábito.
El 41% del alumnado que desayuna lo hace de forma adecuada, es decir, incluye los lácteos, cereales y fruta. La calidad del desayuno empeora con la edad (33,8% entre los alumnos de cuarto de ESO).
La calidad del desayuno mejora a medida que aumenta el tiempo que le dedican. También influye la compañía. El 46,6% del alumnado que desayuna de manera adecuada lo hace con su familia. La calidad del desayuno es peor entre los alumnos de Menorca (33,9%) y mejor entre el alumnado de Ibiza (45,1%).
El bocadillo es el alimento más consumido por merienda a media mañana y la tarde. Destaca también un consumo elevado de zumos envasados y productos de pastelería. En esta franja horaria aumenta el consumo de golosinas, aperitivos y refrescos, sobre todo entre el alumnado de cuarto de ESO. Además, un tercio del alumnado de cuarto de ESO adquieren la merienda en la cafetería del centro.
Consumo de refrescos, snacks y golosinas, y pastelería industrial
El 8% del alumnado toma refrescos para merienda a media mañana, hábito más frecuente entre los alumnos niños de cuarto de ESO (23%). Entre los más jóvenes, el consumo aumenta la tarde.
Un 15% del alumnado consume snacks para merendar por la mañana, porcentaje más elevado entre el alumnado de más edad (24%). El atardecer, el consumo aumenta hasta el 24% y es más elevado entre el alumnado de menor edad.
Se observa un consumo elevado de productos de pastelería industrial para la merienda de la mañana y más al atardecer, tanto entre los más jóvenes como entre los más mayores.
Patrón de dieta mediterránea
El 31% del alumnado cumple el patrón óptimo de dieta mediterránea, el cual cambia con la edad. Así, el alumnado más joven refiere un peor patrón de dieta mediterránea. No se observan diferencias destacables por islas.
Hábitos de vida activa. Medios de transporte
El 51,1% del alumnado camina para ir al centro educativo; un 37,8% de se desplaza en coche y, un 17,8% en bus. Otros medios de transporte, como los ciclomotores, las bicicletas o el tren, son utilizados por una minoría. El alumnado que más camina por dirigirse al centro educativo es el de sexto de educación primaria, y no hay diferencias entre niños y niñas. En cambio, el alumnado de cuarto de ESO acude más en autobús y en ciclomotor, sobre todo los niños. En general, los niños de ambas franjas de edad utilizan más la bicicleta y / o el tren que las niñas.
En Ibiza y Formentera el porcentaje de escolares que caminan es más bajo (35%) y en cambio más en coche (52%).
TV, tabletas, teléfonos móviles u ordenador
Entre semana, el promedio de horas diarias que dedica a los alumnos a ver la televisión, jugar a videojuegos con tabletas, teléfonos móviles o en el ordenador es de 2,1 (2,23 niños y 2,05 muñecas). Por edad, el alumnado de cuarto de ESO dedica de media 2,26 horas y los de sexto de educación primaria, 2,06. El grupo de edad y sexo que en promedio utiliza más estos medios son los niños de cuarto de ESO.
Actividad física extraescolar
El 15,7% del alumnado no hace ninguna actividad física extraescolar, especialmente las niñas (22%). El alumnado de sexto de primaria hace más deporte en horario extraescolar que el alumnado de cuarto de ESO. El porcentaje de niñas y niños que no hacen ningún tipo de actividad extraescolar aumenta con la edad. Los niños dedican de media una hora más a las actividades deportivas extraescolares a la semana.
El porcentaje de niñas que no realiza ninguna actividad durante el tiempo de recreo es muy elevado, fundamentalmente las de cuarto de ESO.
Según la escala del test de actividad física Krece Plus, que evalúa el número de horas de televisión, etc. y el número de horas de actividad física, el 31,6% del alumnado ha obtenido una puntuación mala y el 46% regular, es decir, que deberían modificar los hábitos de vida, es decir, ver menos televisión, ordenador, videojuegos y hacer más actividades físicas.
Sólo un 22,4% obtiene una puntuación buena, porcentaje más elevado entre las muñecas. En Ibiza y Formentera es donde esta problemática es más frecuente, con el 35% del alumnado con una puntuación mala.
Factores parentales
La prevalencia de sobrepeso y obesidad del alumnado es más elevada cuando la madre y el padre son obesos o tienen un bajo nivel de estudios. Cuando el padre y la madre son obesos, el patrón de dieta mediterránea es peor.
El consumo de refrescos, snacks, golosinas y pastelería industrial disminuye a medida que aumenta el nivel de estudios de los padres.
Las condiciones de vida activa mejoran a medida que aumenta el nivel de estudios de sus padres. También son mejores cuando el padre y la madre tienen un peso adecuado, y peores cuando ambos tienen sobrepeso.