La Agencia Menorca Reserva de Biosfera del Consejo Insular de Menorca en colaboración con el Ajuntament de Ferreries y la Sociedad Ornitológica de Menorca, han contratado un sistema diseñado para evitar la caída, sobre las aceras, de excrementos de aves y así tratar de buscar una solución a esta problemática. La semana pasada se llevó a cabo la instalación de un sistema de canalizaciones situado bajo los nidos de golondrinas para evitar la caída al suelo de sus excrementos. La prueba se llevará a cabo en dos localizaciones diferentes de Ferreries para ver su funcionalidad.
El sistema instalado permite su limpieza al final de la temporada de cría. Este sistema será controlado durante toda la estación reproductora con el objetivo de determinar si funciona correctamente. Una vez comprobado que el sistema funciona correctamente, podría extenderse al resto de municipios de la isla.
La popular ‘vinjolita’, una especie de golondrina más pequeña, llamada también avión común es una especie muy familiar debido a su costumbre de establecerse en pueblos y ciudades, donde se reproduce, y es fácil de observar en sus vuelos durante la captura de insectos. Es un ave muy útil ya que diariamente consume una gran cantidad de moscas y mosquitos. Sin embargo, al construir sus nidos en los alerones de edificios, suele dejar gran cantidad de deyecciones y de restos de materiales bajo los nidos, ensuciando las aceras de los pueblos. Al ser una ave protegida no se pueden llevar a cabo actividades que puedan molestar a la especie o en sus lugares de cría, aunque en algunos municipios se ha observado que se han retirado sus nidos, lo que es una actuación no permitida.
La especie se encuentra distribuida por todos los municipios de la isla, con una población global alrededor de 550 parejas, datos disponibles gracias al control anual que lleva a cabo la Sociedad Ornitológica de Menorca desde hace bastantes años.
Los datos disponibles muestran que Ferreries es el municipio con mayor población, estimada alrededor de 220 parejas, mientras que en los municipios de Alaior, Es Castell y Ciutadella la especie ha sufrido un descenso en los últimos años.