Skip to content

(Fotos) La agricultura orgánica busca su sitio en la Reserva de la Biosfera

Doherty, en un momento de su disertación (Fotos: Tolo Mercadal)
Doherty, en un momento de su disertación (Fotos: Tolo Mercadal)

La empresa Organic Managers y la finca de Son Felip de Ciutadella han traído a todo un experto en la materia, Darren Doherty. Este sábado en la Sala multifuncional de Es Mercadal se ha ofrecido una charla. La intención de la conferencia ha sido explicar por un lado, las experiencias locales en las que interviene Organic Managers, y por otro la situación mundial en referencia a este tipo de prácticas a través de Darren Doherty y su plataforma Regrarians.

Darren es el máximo difusor de estas prácticas alrededor del mundo, con más de 1300 proyectos en 39 países en los 5 continentes. Además se da la circunstancia que Darren, quien visita anualmente varios países de todo el planeta, este año sólo realizará este viaje a Europa y por tanto el acto se ha convertido en exclusivo.

Tanto la agricultura ecológica como la orgánica buscan promover una agricultura sostenible, con un mayor equilibrio ambiental y cuidado de la tierra. Sin embargo, técnicamente no son lo mismo. Tanto la producción orgánica como la agroecológica plantean una producción limpia de sustancias químicas y un uso responsable de los recursos del ambiente. En este punto la gran diferencia radica en las garantías que se tienen de esos procesos. La producción orgánica cuenta con procesos de certificación -nacionales e internacionales- que permiten garantizar la Calidad Orgánica de un producto, verificando el cumplimiento de la Norma de Producción Orgánica que corresponda, según el mercado destino de dicho producto. Básicamente para el que vende es una herramienta de mercado. Para el que compra es una garantía de confianza.

Los requisitos para la producción orgánica son diversos y están relacionados con el período de transición de la finca (es decir: el tiempo mínimo, que suele ser de 2 a 3 años, en que la quinta debe limpiarse para empezar a considerarse orgánica); la selección de semillas y materiales vegetales; el método de mejoramiento de las plantas; el mantenimiento de la fertilidad del suelo empleado y el reciclaje de las materias orgánicas; la conservación del agua y los métodos para el control de plagas, enfermedades y malezas.

Además, se han establecido criterios sobre el uso de fertilizantes orgánicos e insumos para el control de plagas y enfermedades. Con respecto a la producción de animales, normalmente hay requisitos sobre la sanidad de los animales, su alimentación, reproducción, condiciones de vida, transporte y procedimientos para sacrificarlos.

Básicamente la producción orgánica ha sistematizado y certificado los procesos técnicos agronómicos que se deben seguir para poder garantizar una producción más ecológica y/o biológica. Sin embargo, no es menor que estos procesos actuales de certificación orgánica suelen ser costosos y complejos de afrontar para productores pequeños.

La producción agroecológica, en cambio, si bien asume la práctica biológica definida anteriormente incorpora además un enfoque que considera no sólo el aspecto técnico (la agronomía), sino también el socio-económico, el político y el medioambiental.


Deja un comentario

Your email address will not be published.