Las cuestiones que retrasan la firma del acuerdo final se refieren a las incorporaciones para el centro de control de Gavá (Barcelona), el proceso de formación y la entrada en operatividad de los nuevos controladores, ha afirmado Gragera.
Enaire y la USCA han dedicado gran parte de la mañana a redactar el acuerdo, en cuyo texto se incluye el cupo de nuevas contrataciones para los puestos de controlador aéreo
Este cupo se hará efectivo cada año al margen de la tasa de reposición anual por jubilaciones e incluye 96 nuevos puestos para el centro de control de Barcelona-Gavá, pero hasta 2023.
Enaire se ha comprometido con la USCA a ir incorporando a su plantilla a 420 nuevos controladores en los próximos 7 años, que se sumarán a otros casi 400 puestos para cubrir las jubilaciones que se vayan produciendo hasta 2025.