A petición del departamento de Cultura y Educación del Consell Insular, el Ministerio de Cultura  llevó a cabo este invierno la limpieza y restauración del mosaico de la basílica paleocristiana de Fornàs de Torelló (Maó). También se aprovechó para renovar y reparar el cierre construido hace unos años para impedir el paso de animales por encima del mosaico y que lo protege de los elementos climatológicos. El coste de los trabajos ascendió a 60.000 euros.

El mosaico Fornàs de Torelló es uno de los dos ejemplos de mosaico pavimental en un edificio religioso de los primeros años del cristianismo que se conservan en Menorca, el otro es el de la Illa del Rei, un fragmento del que actualmente se puede ver en el Museu de Menorca.

La basílica paleocristiana Fornàs de Torelló fue descubierta y excavada a finales de los años 50 del siglo XX por M. Lluïsa Serra y el notario Flaquer. En los años 70 del siglo XX España adquirió la propiedad de este bien, y es por este motivo que esta administración se ha encargado de las inversiones necesarias de acondicionamiento y de restauración cada vez que ha sido necesario, mientras que el Consell Insular se hace cargo de su mantenimiento ordinario.

Las tareas llevadas a cabo han permitido que el mosaico se pueda apreciar mejor. También se ha aprovechado para eliminar los anclajes de la primera cubierta que se puso para proteger el mosaico, que no habían llegado a eliminar cuando se construyó la cubierta actual. Por otra parte, se ha colocado una capa de grava alrededor del mosaico, para que el conjunto quede cromáticamente integrado.

La malla metálica que protege el bien se ha sustituido totalmente por una con un diámetro de apertura más pequeño, que impida el paso de los pájaros. El grosor del alambre es más delgado, lo que mejora la visión desde el exterior. También se ha arreglado la plataforma de madera que rodea la estructura y la escalera de acceso. Finalmente, se han repuesto los cristales de la banda norte, algunos de los cuales se habían roto.

La intervención se ha aprovechado para hacer una fotogrametría de todo el mosaico, de forma que ahora se dispone de una imagen completa, sin deformaciones y en buena resolución de toda la superficie. Esta imagen se ha podido emplear en la maqueta de la basílica que se ha elaborado para el nuevo montaje del Museu de Menorca, inaugurado hace pocos días.