Agentes de la Policía Nacional han detenido en Maó a un ciudadano de origen marroquí de 24 años por un presunto delito de malos tratos y por atentado a agente de la autoridad.
Los hechos ocurrieron el pasado día 28 de julio sobre las 4:20 de la madrugada cuando la Policía Nacional fue alertada de una posible violencia de género en un domicilio de Maó, comisionándose a dos indicativos al lugar de los hechos que a su llegada no pudieron localizar al presunto agresor ya que este había huido al escuchar la llamada de auxilio que había realizado la mujer a la policía.
Según manifestaciones de la víctima, esa noche se encontró a su expareja, a la que había dejado hace una semana, en la calle y decidieron irse a cenar juntos, si bien al final de la cena motivado por celos, su ex comenzó a increparle y una vez en la calle a insultarle, por lo que decidió irse a su domicilio siendo seguida por su expareja, que al verse fuera de la vivienda comenzó a golpear la puerta llegándola a fracturar y entrando en el interior del domicilio, lo que motivó que ella ante el temor de que pudiera agredirla como en otras ocasiones, llamará a la policía y este huyera del lugar.
En su declaración, la mujer manifestó que desde principios de la relación ya tuvo problemas con su expareja, debido a los celos y la agresividad que mostraba sobre todo cuando consumía alcohol u otras sustancias, llegando a acudir en una ocasión al domicilio donde trabajaba ella cuidando a una mujer mayor, insultándola con frase como “no vales para nada, eres una guarra, una cerda, puta asquerosa de mierda, me las vas a pagar”.
Hacía una semana que la víctima había decidido terminar con la relación ante la escalada en la gravedad y la frecuencia de los episodios de violencia de género; celos exagerados, conductas de control, daños materiales contra sus propiedades entre otros
Atentado a agente de la autoridad
Ante los hechos relatados por la mujer, los agentes dieron una batida por la zona para localizar al presunto autor de los hechos, siendo situado 20 minutos más tarde en el parking de la estación marítima de Maó, donde al ser identificado e informarle de que iba a ser detenido por un presunto delito de violencia de género, embistió violentamente contra uno de los agentes al que tiró al suelo, huyendo a la carrera y escondiéndose entre la multitud.
Violencia de género
En su declaración, la mujer manifestó que desde principios de la relación ya tuvo problemas con su expareja, debido a los celos y la agresividad que mostraba sobre todo cuando consumía alcohol u otras sustancias, llegando a acudir en una ocasión al domicilio donde trabajaba ella cuidando a una mujer
Tras varias batidas en la zona, nuevamente fue localizado, procediendo a su detención a pesar de su fuerte resistencia activa y a los intentos de varios jóvenes que, creyendo las manifestaciones del detenido “son unos racistas, yo no he hecho nada” intentaron ayudarle a escapar, abriéndole la puerta del vehículo cuando ya se encontraba en su interior e incluso provocando varios daños en el coche policial.
Finalmente, con la intervención de un segundo indicativo de la Policía Nacional y de varios agentes de Policía Local, que intervinieron ante el tumulto de jóvenes que rodeaban al vehículo policial, se pudo trasladar al detenido a dependencias policiales.
Al detenido le constan numerosos antecedentes por violencia de género, lesiones, robos con fuerza y robos con violencia e intimidación.