Hace unos pocos años hubo un par de fabiolers que propusieron un encuentro similar en Es Castell. En aquella primera ocasión se planteó dar continuidad a estos encuentros pero no ha sido hasta este pasado viernes cuando, en el marco de unas jornadas que daban impulso a cuestiones locales, han fomentado este nuevo encuentro.
El joven fabioler Jordi Orell explicaba en una entrevista en Radio Menorca que la iniciativa del Consell de hacer un inventario del patrimonio cultural inmaterial de Menorca está ayudando a dar valor a muchos aspectos que atañen a los fabiolers.
Por ejemplo; el proceso de construcción de los instrumentos musicales que utilizan estos fabiolers. O de cómo consolidar aspectos que tienen en común todos los fabiolers de la isla o, por el contrario, las peculiaridades que conservan en algunas plazas.
Según Orell, mientras en algunas poblaciones se aferran a una determinada tradición para escoger quien puede ser fabioler, en otros lugares son más laxos. Incluso en cuanto al repertorio de canciones que suenan en la fiesta, hay diferentes criterios.
Orell recordaba que hace años había solo unos pocos fabiolers pero cada día son más. De hecho, desde las escuelas municipales de música se había planteado incluir un programa específico para que los alumnos que quisiera puedan aprender a interpretar de manera correcta las canciones de las fiestas.
Sin ir más lejos, una joven adolescente va a estrenarse como fabiolera en las próximas fiestas de Sant Nicolau.