Ver la puesta de sol, hacer fotografías, disfrutar de la vista. Contemplar el atardecer desde el Monte Toro, el punto más alto de toda Menorca, se ha convertido en un fenómeno durante el verano. Numerosos visitantes y turistas se concentran cada día en la cima de Es Mercadal cuando se despide el sol para gozar de este auténtico espectáculo, aprovechando la visita previa al santuario.