Podría resumirse como; levántate y anda. Pero lo cierto es que es algo más. La administración y los facultativos han unido sus fuerzas para crear un programa que es ambicioso.
Empezó con la creación de unas rutas saludables. Una especie de caminos urbanos categorizados por su dificultad que marcaban el lugar por donde ir a pasear. Engancharse al hábito de apagar el televisor y recorrer rutas cada vez más largas era el punto de partida de un programa que se complementaría con las opciones que ofrece el Camí de Cavalls, que circunda el litoral. Sin embargo, faltaban los caminos rurales que unen estas dos tipologías de rutas.
En estos últimos días, entre los actos de la Escuela de Salut Pública como de conferencias ofrecidas en el Cercle Artístic donde se habla de cómo recuperar estas vías, se están poniendo las bases de una Menorca para salir a pasear.
Fernando Salom, uno de los grandes convencidos de esta idea, recuerda que un mínimo de actividad física beneficia a nuestro cuerpo desde el primer momento, alarga la vida, hace que nos cansemos menos, que descansemos mejor, es bueno para el corazón. Pasear no parece tener contraindicaciones y cada cual puede escoger el ritmo, la dificultad, ir solo o en compañía e ir por la ruta o rutas que más le convengan.
El planteamiento que se forjó en Menorca, ya ha llegado a oídos de varias poblaciones que se han interesado en aplicarlo también en la península. Lleida fue el ejemplo que ilustró un programa hermano, dentro de los cursos y ponencias de la semana pasada de la Escuela de Salud Pública.