Familias enteras al calor de la chimenea, pisos iluminados con un par de velas, comida para tirar en el congelador, otra que no se puede calentar, móviles con la batería al límite para comunicarse, duchas con agua fría…
Es el panorama desolador que han vivido miles de personas esta pasada noche en Menorca, fruto de la avería en las cuatro torres que suministran energía a las zonas del Ponent y centro de la Isla.
Escenas propias del siglo XIX que han sido cotidianas en el XXI.
Más de la mitad de la población de la Isla lleva sin luz desde la mañana de ayer, cuando el “cap de fibló” arrasó con los puntos de suministro. Algunos vecinos de Alaior sí que han podido recuperar la electricidad esta noche gracias a los grupos electrógenos.
Otros, como los de Fornells, llevan desde las 09.00 horas de ayer domingo sin luz. Hasta 28 incidentes registraron los servicios de emergencias del 112 en Balears.