Son dos torneos muy diferentes, por la profesionalización, por la entidad de los rivales, por los presupuestos… Pero la EBA y la LEB Plata han tenido un principio muy similar para el Hestia Menorca en los dos últimos años.
Un inicio, por cierto, que invita a soñar.
Y es que el equipo de Oriol Pagès presenta a estas alturas -sexta jornada- un balance de victorias y derrotas casi idéntico al de la temporada pasada, en la que acabó ascendiendo de categoría.
El Hestia Menorca abrió el curso 2017/18 en la Conferencia C-A con cuatro derrotas y solo dos victorias, las que logró en el Pavelló Menorca ante el Arenys (77-75) y el Cantaires de Tortosa (80-64).
Perdió ante Mataró, Sant Adrià, Girona y Barberá.
Desde entonces, enlazó 6 victorias consecutivas, en una racha magistral que interrumpió El Masnou con el inicio del nuevo año 2018. Luego hiló 8 triunfos más, certificó su clasificación para la Final 4 y el torneo final, y ascendió.
Es uno de los motivos a los que se aferra el actual Menorca, que ha iniciado el curso cayendo ante Real Murcia, Girona, Alicante, Arcos y Morón, con una victoria en la pista del Hospitalet.
Desde el club mantienen la calma: “No será fácil… pero lo conseguiremos”, explican animosos. La dureza de la nueva competición es evidente, pero el Hestia Menorca no desfallece. Tiene precedentes en los que agarrarse.