El 40 % de los asalariados ganó entre 1.230,9 y 2.136,3 euros en 2017, mientras que un 30 % se situó por encima de esa horquilla y el otros 30 %, por debajo.
Las ramas de actividad con mayor proporción de salarios elevados fueron actividades financieras y de seguros, suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, e información y comunicaciones.
Por el contrario, las menores remuneraciones se concentraron entre el personal doméstico contratado por los hogares y en el sector primario (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca).
Por comunidades autónomas, la mayor concentración de salarios elevados se observó en País Vasco, con el 44,4 % de asalariados con ganancias por encima de 2.136,3 euros mensuales, y la menor, en Canarias, con el 38,9 % de los asalariados con ganancias inferiores a 1.230,9 euros.
Por edad, son los trabajadores más jóvenes quienes se concentran en los salarios más bajos, mientras que los de mayor edad se ven favorecidos por factores como una mayor proporción de contratos indefinidos, una mayor antigüedad en el puesto de trabajo y más experiencia laboral.
El salario medio bruto se incrementa con la edad, pasando desde los 1.065,5 euros que de media percibieron los jóvenes menores de 25 años, hasta los 2.169,2 euros de los asalariados a partir de 55 años.
El nivel de formación también influyó en la remuneración, de forma que el salario medio percibido por quienes como máximo tenían educación secundaria fue de 1.377,3 euros, una cifra que subió a 2.408,7 euros para los que contaban con estudios superiores.
La brecha es parecida desde la perspectiva del tipo de contrato ya que el salario medio fue de 2.086,7 euros para los asalariados indefinidos y de 1.343,4 euros para los temporales.
También se concentran en los tramos salariales más elevados los trabajadores con más de diez años de antigüedad en la empresa, quienes ocupan cargos directivos o son profesionales científicos e intelectuales, así como quienes trabajan en empresas de más de 250 empleados o en el sector público.
Esta mayor concentración de salarios elevados en el sector público viene determinada, según explica el INE, por el mayor porcentaje de asalariados con estudios superiores, el tipo de ocupación desempeñado, el menor peso del trabajo a tiempo parcial y la mayor antigüedad.