El año pasado se produjeron 149 desahucios por impago de alquiler en Menorca, lo que supone un 33% más que en 2016. Por el contrario, los desahucios por impago de hipotecas se redujeron sensiblemente pasando de 95 en 2016, a los 80 del 2017. Las cifras apuntan así a una situación desfavorable para el acceso a la vivienda de alquiler, mientras que mejora de la vivienda en propiedad, según explicaron hoy los técnicos del OBSAM Borja Pellejero y Anna Gallofré en la primera sesión de las IV Jornades d’Habitatge que se celebraron este viernes en Ca n’Oliver de Maó.
Los investigadores detectan una menor afectación de la exclusión residencial en su conjunto pero un incremento de las situaciones más severas. Así, en 2017 aumentaron en un 21% el número de usuarios de alojamiento social (casas de acogida de Maó y Ciutadella, y pisos sociales de Cáritas) hasta situarse en 171.
En esta primera sesión se presentaron los datos de las actuaciones que ha hecho la Oficina Insular de la Vivienda Social desde su apertura el pasado mes de febrero. Beatriz Pons, trabajadora social de la Oficina, relató que en 7 meses han atendido directamente a 190 familias, lo que supone un total de 421 personas, de las cuales 123 son menores de edad. Los usuarios piden básicamente ayuda para acceder a una vivienda, ayudas sociales, información legal sobre contratos de alquiler, mediación de conflictos y orientación en casos de demandas de desahucio, entre otros. De hecho, la Oficina cuenta con una trabajadora social y una abogada, por tanto, ofrece atención social, información legal e incluso acompañamiento judicial si se presentará como defensa de una persona que lo necesite.
La segunda sesión de las IV Jornades d’Habitatge que organiza el Consell Insular de Menorca se celebrará día 16 de noviembre en el Cercle Artístic de Ciutadella y estará dedicada a vivienda, pobreza energética y salud.