El cruce de las calles Sant Sebastià y Madrid en Maó tiene la particularidad de disponer de unas señales de tráfico que sólo se ven a finales de otoño y en invierno. En la esquina que da acceso al interior del aparcamiento en el solar de Catisa hay un árbol que, con sus ramas dificulta la visión de varias señales de tráfico e indicadores. Ya con las hojas, todas ellas son imposibles de ver.
Las señales afectadas son una de prohibido circular en este sentido y otra de stop, que tiene una forma ortogonal para que se pueda distinguir también por los conductores que no la tienen de frente, que también queda oculta por el follaje.
Sin ser señales de tráfico, también se aprecian dos indicadores que pueden ser de gran utilidad ya que llevan a un centro médico y a otro veterinario. Imposibles de ver incluso sin hojas. Traten de descifrar lo que pone la superior.
Se da la circunstancia añadida que algunos de estas señales están fijadas al suelo de cemento de la estructura que protege el tronco del árbol por lo que quien las instaló lo hizo con conocimiento de causa.