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Guía rápida sobre lo que debes conocer de la gripe que viene

Cada año supone que se ponga en marcha un mecanismo de prevención y actuación a través de las vacunas disponibles

La gripe estacional es previsible, pero hay que tomar en serio ciertas consideraciones
La gripe estacional es previsible, pero hay que tomar en serio ciertas consideraciones
Aunque habitual y conocida, sigue siendo motivo de mortandad, especialmente en gente mayor o en pacientes que tienen otras patologías

En los últimos años y cada cierto tiempo, se producen mutaciones en el virus de la gripe. Aunque se trate de una enfermedad que se puede evitar siguiendo sencillos consejos de prevención y de que hay vacunas para que no nos afecte, el año pasado hubo en España 897 muertes relacionadas con la gripe en dieciseis Comunidades Autónomas; 52 % varones, 85 % mayor de 64 años, mediana de edad 82 años. Este dato de mortalidad es muy llamativo, pues duplica el de la temporada previa, 2016-2017, y es el más abultado desde 1986.

El año pasado, según datos del Sistema Nacional de vigilancia de Gripe, se rebasó el umbral epidémico sobre la semana 50, siendo uno de los inicios más prematuros. En Menorca tarda más tiempo en incidir debido a su condición de isla. La campaña de vacunación ya está en marcha y distribuirá un número similar de vacunas al año anterior, que están disponibles en los centros de salud. Los colectivos médicos y la personas mayores o con enfermedades crónicas tienen prioridad en la vacunación.

Ante la sintomatología de la gripe —fiebre alta y tos persistente, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores articulares, musculares y cansancio—, hay que llamar al 061 (Salud Responde) para recibir instrucciones sobre la mejor conducta a seguir.

La gripe no se cura con medicamentos, pero pueden tomarse medidas para mitigar sus síntomas: hacer reposo, beber mucho líquido -agua y zumos-. Hay que extremar las medidas higiénicas para evitar su transmisión. Es muy importante lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, sobre todo después de toser, estornudar y sonarse la nariz, etc.

Los enfermos no tienen que tomar antibióticos si no es por prescripción del médico, ya que al tratarse de un proceso vírico no son eficaces. Cabe recordar que todos los medicamentos pueden causar problemas.

Se calcula que la efectividad en general de la vacuna del 2017-2018 contra los virus de influenza (gripe) A y B es del 40%. Esto significa que la vacuna contra la influenza redujo un 40% el riesgo en general que corre una persona de tener que buscar atención médica y recurrir a un consultorio médico a causa de la influenza. La protección por tipo y subtipo de virus fue: 25% contra el virus de la influenza A(H3N2), 65% contra el virus de la influenza A(H1N1) y 49% contra el virus de la influenza B.

Si bien la efectividad de la vacuna puede variar, la vacunación es la principal y mejor manera de prevenir la influenza y las posibles complicaciones graves además de prevenir millones de enfermedades a causa de la influenza, las consultas médicas relacionadas con la enfermedad y decenas de miles de hospitalizaciones. Por ejemplo, durante la temporada de influenza 2016-2017, los CDC calculan que la vacuna contra la influenza previno aproximadamente 5.3 millones de enfermedades, 2.6 millones de consultas médicas y 85 000 hospitalizaciones asociadas a la influenza.


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