Un museo con cambio en la dirección, con deficiencias en el mantenimiento, con la necesidad de generar más expectación para el gran público.
Menorca ya pasó por eso pero con un buen plan que ha supuesto reformas, inversiones y cambios de rumbo en su oferta, sin duda ha conseguido recuperar e incluso mejorar su ratio de visitas. Y su resultado ha sido tan bueno que ahora lo quieren tomar de ejemplo para lo que necesita el Museo de Mallorca.
Mari Gràcia Salvà ha sido la única persona que ha presentado una candidatura a tomar las riendas del Museo de Mallorca, que ha superado las expectativas del Govern Balear. Bartomeu Salvà, el anterior director, dimitió el pasado mes de septiembre.
Cuando falla el climatizador en un museo, parte de las piezas que hay en él, dependiendo del material de que estén hechas y de su antigüedad, se pueden corromper y eso es un problema seguro. Mari Gràcia Salvà ha dado a entender que la situación del fondo del museo no ha sufrido tanto como se ha intentado hacer creer, por lo que sus esfuerzos van a dirigirse a emular el buen camino que supo hacer en su momento el Museu de Menorca. El gran objetivo es que el público tenga interés por volver al Museo de Mallorca.