En Menorca se realizarán las pruebas piloto de reutilización de agua regenerada. Un servicio que el Govern contratará por un valor estimado de 591.556,90 euros. El objetivo del proyecto es recuperar un acuífero sobreexplotado mediante la infiltración de aguas regeneradas con un tratamiento avanzado conocido como sistema terciario que ya se ha practicado con éxito en Estados Unidos, Israel y Alemania, entre otros países.
La prueba, financiada por el impuesto de turismo sostenible (ITS), podría aportar soluciones aplicables a otros lugares de Baleares afectados por la falta de recursos hídricos. Tiene un plazo de ejecución de 20 meses desde la formalización del contrato.
El proyecto se llevará a cabo en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Sant Lluís. Se considera que esta planta reúne las condiciones óptimas para acoger el proyecto: por un lado, ya aplica el tratamiento terciario a las aguas residuales y dispone de espacio suficiente para alojar las instalaciones necesarias para esta prueba; por otro, las dimensiones del municipio de Sant Lluís garantizan una presencia mínima de sustancias de origen industrial.
Se ha constatado que el sistema terciario de depuración es menos costoso que la desalinización del agua del mar, tanto en el ámbito económico como en el ambiental.
Si la prueba piloto da resultados satisfactorios, se podría plantear esta solución en otros lugares de las Islas Baleares donde los recursos hídricos son escasos por falta de lluvias y exceso de demanda.