Más de 1.000 camareras de piso, conocidas popularmente como ‘kellys’, participarán en el proyecto de investigación ‘Cambreres de pis i salud’, puesto en marcha desde el 1 de enero y que se desarrolla en centros de salud de las principales zonas turísticas de Baleares. Este proyecto está financiado por el Impuesto de Turismo Sostenible con una partida de 897.589 euros y un presupuesto total de 1,27 millones de euros. Su objetivo, prevenir y reducir los problemas de salud de este colectivo.
El Govern destaca que se trata de un sector con una gran relevancia en el contexto turístico balear y argumenta que “desde el sistema de salud no se ha elaborado nunca ningún estudio específico relativo a la situación en que se encuentra ese colectivo”. La vicepresidenta del Govern y consellera de Turismo, Bel Busquets justifica el empleo de fondos de la ecotasa a la elaboración de este estudio afirmando que “es de justicia” que una parte del Impuesto de Turismo Sostenible se destine a un proyecto pensado para mejorar las condiciones de salud de las camareras de piso. “Ellas -ha señalado Busquets-, que contribuyen a generar riqueza, deben tener un retorno”.
El proyecto lo ejecuta la Conselleria de Salud a través de la Gerencia de Atención Primaria de Mallorca y las gerencias de área de Menorca, Eivissa y Formentera. Con una duración de tres años, su finalidad es “dar a conocer a la sociedad y a las administraciones la problemática en salud que sufren las camareras de piso y favorecer su apoderamiento, a fin de que puedan prevenir los problemas de salud más frecuentes en su situación y mejoren su bienestar psicológico y social”.
La fase 0 (preclínica), se realizó entre enero y marzo de este año y consistió en una revisión y un análisis de la bibliografía con el fin de establecer cuál es el estado de la ciencia en este momento y poder diseñar las siguientes fases de estudio. Los estudios publicados en la materia han identificado una serie de riesgos físicos -movimientos repetitivos, posturas forzadas, entre otros-, riesgos químicos relacionados con el contacto con diferentes sustancias, biológicos por contacto y psicosociales, señala el estudio.
Actualmente está en marcha la fase 1, que consiste en tres estudios que quieren indagar, entre otros aspectos, la exposición de las camareras de piso a varios factores ocupacionales, sus estilos de vida, los problemas de salud que sufren, el uso de fármacos y recursos sanitarios y su calidad de vida.
Posteriormente se ha llevado a cabo un estudio cualitativo exploratorio que ha consistido en diez entrevistas en profundidad con sindicatos, asociaciones de camareras de piso, médicos del trabajo de hoteles y de inspección laboral, jefes de recursos humanos, gobernantas, etc., así como seis grupos focales (cuatro en Mallorca, uno en Menorca y uno en Eivissa), en el cual han participado 34 camareras de piso.
De esta fase saldrá un cuestionario al que responderán un total de 1.000 camareras de piso de todas las islas: 769 en Mallorca, 211 en Eivissa, 90 en Menorca y 45 en Formentera. Los promotores del proyecto señalan que “se trata de una muestra seleccionada aleatoriamente, donde participan camareras de piso que han trabajado en la temporada de verano de 2018 en las Illes Balears, sean mayores de edad, dispongan de tarjeta sanitaria individual o hayan expresado su voluntad de participar en el estudio”.
El trabajo de campo se inició el pasado 5 de noviembre y se espera que finalice en febrero de 2019, antes de la próxima temporada. Las encuestas se hacen en los centros de atención primaria que concentran a más camareras de piso.
En Mallorca se realizan en siete sectores: Inca-Pollença; Alcúdia-Can Picafort; Manacor-Son Servera-Cala Major; Porto Cristo-Cala d’Or-Campos; Llevant de Palma; Ponent de Palma; Calvià-Andratx. En Menorca se realizan en dos sectores: Ciutadella y Maó. Y en Eivissa, en Sant Antoni, Santa Eulària i Eivissa, además de Formentera.