Un parcial de 7-0 en el último cuarto ha condenado al Hestia Menorca en su visita a la pista del Real Murcia, que con este triunfo se ha alzado con el liderato. Tras llegar al tramo definitivo con ventaja, el equipo de Oriol Pagès no ha podido echarle el lazo a la victoria y se ha quedado sin premio (84-80).
Ha sido el Real Murcia el que ha cogido las primeras ventajas, apenas 3 puntos, 5-2, con numerosas imprecisiones por ambos bandos, que dejaban el marcador en un corto 5-4 con 3 minutos jugados. Curtis era el que lideraba el ataque local, con 4 puntos consecutivos ponían el 9-5.
Matalí rompía unos minutos de sequía menorquina, que justo en el ecuador del primer período solo había anotado 5 puntos, por 11 los locales. Éstos neutralizaban un triple de Xavi Hernández con un 2+1 que mantenía la renta murciana en los 6 puntos.
Pero era Hernández de nuevo el que mantenía al Menorca vivo; 8 puntos consecutivos suyos, con dos triples incluidos, igualaban el partido a 18 a 1:30 del final del cuarto, obligando al Murcia a parar el partido. Los de Oriol Pagès disfrutaban de los mejores momentos del período, cerrándolo con 2 puntos de ventaja, tras canasta final de Salvans, 20-22.
El Hestia Menorca ampliaba a 4 la ventaja nada más iniciarse el segundo período, pero el Murcia no dejaba que ésta se le fuera de las manos, con Mendiola que se ponía el equipo a las espaldas. Fernando Fernández cerraba un 6-0 de parcial, que obligaba a Pagès a pedir tiempo muerto a 8 minutos del descanso. El parón menorquín había conseguido parar el parcial loca, y el marcador era de 28-28 a 6 minutos del descanso.
Pese a contener la embestida no se encontraba cómodo, teniendo dificultades para anotar, mandando el electrónico, el Murcia, que se encontraba mejor sobre pista, 37-32. Una técnica al preparador del Menorca ponía en más dificultades al equipo, que veía como el Murcia se iba a lo 8 puntos, máxima ventaja hasta el momento, con casi tres minutos por jugar.
Xavi Hernández volvía a pista, para intentar poner orden el juego menorquín, y era Méndez el que con un triple seguido por 2 tiros libres de Matalí, que reducían a mitad la diferencia local, 44-39. Pero el Murcia se mostraba muy acertado en su juego ofensivo y volvía a ponerse con 10 puntos de ventaja. Las sensaciones defensivas menorquinas no eran buenas, viendo como se llegaba al descanso con el equipo local ganado de 9 puntos y habiendo anotado hasta 30 puntos en este tramo.
Tercer período casi perfecto
El tercer período se inició con un intercambio de golpes, que no permitían al Menorca reducir distancias, con Tosin como quebradero de cabeza, manteniendo a su equipo con 10 puntos de renta, 57-47, con 4 minutos jugados. Un tiro libre de Pack y dos puntos de Orfila reducían a 7 la distancia, tras haber disfrutado los locales de hasta 12 puntos.
El Menorca estaba despertando, la defensa estaba mejorando y con un Orfila que anotaba desde dentro, y se metía de lleno en el partido, tras un triple de Pack, 57-55, a 3 minutos de finalizar el tercer período. El partido estaba en una fase de igualdad, entrando en el minuto final con un 61-59 en el marcador. Los de Pagès aprovecharon una antideportiva señalada a Mendiola para ponerse por delante en el marcador, 61-62, al finalizar el tercer acto, tras canasta de White, en unos grandes minutos menorquines.
El Menorca entraba con todas las opciones intactas en el tramo decisivo del partido, un cuarto en el que el Murcia, que se jugaba el liderato, empezaba mejor, poniéndose 3 arriba. Pagès pedía tiempo muerto para evitar que fuera a más. Xavi Hernández, con un 2+1, ponía el empate a 65 a 8 minutos del final y White se marcaba un triple devolvía la ventaja menorquina.
El partido estaba entrando en una fase de máxima igualdad, pareciendo que se encaminaba a un final a cara o cruz, con el marcador señalando un empate a 68 a 6 minutos del final. Pero el Murcia daba un latigazo al partido, tras algunos errores menorquines en ataque, que le daban 4 puntos de ventaja, tras 7-0 de parcial. Beranek remataba el parcial y obligaba a Pagès a parar el partido, con 74-68 y 4 minutos por jugar. Era un momento crítico en el que el partido se podía escapar definitivamente.
Una técnica al técnico menorquín, ponía el partido muy cuesta arriba, 79-70 a tres minutos del final, pero los menorquines no se rindieron, pese los contratiempos, y llegaron a reducir la ventaja a los 4 puntos finales, luchando hasta la última posesión.