El Hestia Menorca recibe en Bintaufa al Alicante con el objetivo de cerrar una dura semana con un triunfo (20.00 horas). El equipo de Oriol Pagès, tras perder ante Muria y Girona, quiere levantarse al calor de su hinchada.
Apenas si hay tiempo para recuperar las piernas, la competición esta semana no da tregua y al equipo menorquín le han tocado 3 de los partidos más complicados de forma consecutivas. No hay lugar a las lamentaciones, el “puerto de montaña” final es de categoría especial y hay que afrontarlo sin pensar en el pasado.
Oriol Pagès dispone de tan solo de 72 horas para preparar un partido de máxima exigencia, en el que el equipo debe volver a dar lo mejor de sí si quiere tener opciones de victoria. El rival, Alicante, así lo exige, de nuevo uno de los colíderes pondrá a prueba la consistencia del equipo menorquín.
White y Torres, dudas
En estas 72 horas además de recuperar piernas y preparar a conciencia el partido, el técnico del equipo menorquín espera recuperar a dos de sus jugadores, White y Torres, que no jugaron ante Girona. El mallorquín se recupera de un golpe en un ojo mientras que White tiene molestias en una rodilla, por lo que ambos serán duda hasta última hora.
Pagès repitió en rueda de prensa lo que había pedido en la previa, si se quiere ganar a uno de los grandes hay que dar un paso más, y éste pasa por no repetir errores que, por ejemplo, hagan que el equipo deba hacer un sobre esfuerzo para recuperar el terreno perdido y que, quizás, luego en el tramo final del partido se paga. La defensa y actitud del segundo y tercer período deben ser el espejo en el que mirarse, para poner en serios apuros a uno de los mejores equipos de la categoría.
Alicante, un histórico visita Bintaufa
9 victorias y 4 derrotas, segundo clasificado y siendo la mejor defensa del Grupo, encajando 64’4 puntos por partido. Esta es la envidiable tarjeta de presentación de un nuevo histórico que visitará Bintaufa, que viene de ganar a La Roda por 21 puntos. Un equipo, sin duda, temible, el que dirige Pedro Rivero.
El Guineano Cheick Conde es el MVP del equipo. 13’2 puntos y 7’2 rebotes por partido lo convierten en su jugador referencia, elevando su valoración hasta los 13’8 puntos por partido. Por el pasa la mayoría de acciones ofensivas en la pintura, pero no es, ni mucho menos, la única amenaza.
Garrido, un clásico de LEB Oro
En su nómina de jugadores Rivero dispone de hombres como Devin Schmidt, una de sus amenazas desde el 6’75, pero no la única. Lo acompaña un jugador con amplia experiencia en LEB Oro, Enric Garrido, jugando varios Play-Off de ascenso y finales de Copa.
El exterior catalán ha pasado por clubs como el Navarra, el Melilla, el Palencia o el Ciudad de la Laguna, club en el que debutó en la segunda categoría del básquet nacional. Además de disponer de una buena mano desde la línea de tres, es el máximo asistente del equipo, 3’1 asistencias por partido.
A la defensa menorquina se le acumulará el trabajo, ya que deberá estar muy atenta a otros jugadores, como Alejandro Galán, Jose Francisco Ortega o Justin Pitts, jugadores que completan una plantilla muy sólida, que le ha llevado a coquetear con el liderato.
El partido se jugará en el Pavelló Menorca, este sábado a partir de las 20 horas. Roberto Lucas y Elena Espiau serán los encargados de impartir justicia en un encuentro complicado para el Menorca, pero que debe servir para seguir creciendo y preparar posteriores partidos que si serán de la “Liga del Menorca”.
(Texto: Xus Rotger – deportesmenorca.com)