Decepcionante rey de derechas

Me ha decepcionado el discurso del rey. Dedicó más de la mitad del tiempo a eso de que “la sociedad está en deuda con los jóvenes” para intentar que piensen que los defiende. Resulta que las encuestas dicen que son más republicanos que monárquicos y él quiere seguir en el trono. En cambio, no citó ni una sola vez a “pensionistas” o “jubilados”. Resultan incómodos.

 Repitió siete veces “convivencia” y una sola vez “diálogo”, cuando resulta que sin hablar es imposible convivir. ¿Será porque sabe que lo de dialogar pone de los nervios a Casado, Abascal y Rivera? Además, nada de exigir a los políticos que dejen de insultar, amenazar y decir mentiras, actitudes que los convierten en los principales creadores de odios y destructores de convivencias.

 Y citó dos veces, y sin necesidad, la palabra “concordia”. ¿Es quizás porque Casado ha propuesto una “Ley de Concordia” específica contra la de Memoria Histórica? Teodoro García Egea, segundo en el PP, valoró el discurso con estas palabras: “El gran objetivo de la sociedad española que todos queremos, que es vivir en concordia”.

Ha sido Pilar Eyre, experta en vips y muy conocida, quien ha informado que Felipe VI es de derechas. Siendo, además, inviolable, no debería hablar nunca en nombre del Estado pues, entre otras cosas, quien no tiene las mismas obligaciones no puede tener los mismos derechos. Creo que saldría ganando si eligiera dejar de reinar. Se mete demasiado en política. Y mal.