Según informó hace unos días Red Eléctrica de España, esta empresa y la compañía francesa Nexans ya han firmado el contrato de fabricación e instalación del cable que conectará Mallorca y Menorca por un importe de 50 millones de euros. El propósito es que el nuevo cable eléctrico esté operativo en el año 2020. El antiguo cable que unías las dos islas quedó fuera de servicio en 2017 después de que el ancla de un barco lo partiera.
El nuevo cable subterráneo y submarino, que hará posible la conexión eléctrica a 132 Kv entre Mallorca y Menorca, contará con 68 kilómetros de longitud y alcanzará una profundidad máxima de 81 metros. El proyecto global supone una inversión de 84 millones de euros y permitirá reforzar la seguridad y la calidad del suministro de ambas islas, generando una mayor integración de energías renovables en condiciones de seguridad para el sistema y un aumento de la eficiencia de los sistemas interconectados.
La filial de Nexans en Noruega fabricará el cable submarino en sus instalaciones de Halden y el subterráneo será producido por su filial en su planta de Charleroi, en Bélgica. Además, el elemento de fibra óptica lo desarrollará la unidad especializada de Nexans en Rognan, Noruega.