AGRAME, Asociación de Empresarios Agrícolas de Menorca, insta a las instituciones a retirar los árboles que fueron afectados por el “cap de fibló” que el pasado mes de octubre arrasó Menorca y provocó la falta de suministro eléctrico en buena parte de la isla durante 3 días. Consideran que, de no retirarse, “se producirá una grave situación de riesgo de incendios, además de aparición de plagas. También, en muchos casos, los árboles caídos dificultan o imposibilitan el acceso a instalaciones y terrenos agrícolas. Con el consiguiente perjuicio económico para las explotaciones afectadas”.
AGRAME se ha dirigido en este sentido al Consell de Menorca y a la Consellería balear de Medio Ambiente para expresarles la urgente necesidad de que se arbitren medidas para la retirada de estos árboles que calculan que pueden ser unos 70.000 ejemplares, en su mayoría pinos.
La Asociación agrícola considera necesario que las Administraciones competentes, bien directamente o mediante la concesión de ayudas a las explotaciones afectadas o bien a las empresas forestales de la Isla, inicien la retirada cuanto antes.
Además, AGRAME ha expresado la “urgente necesidad de que los afectados por los daños agrícolas del tornado puedan recibir las ayudas para compensar las pérdidas padecidas. Aunque la Asociación desconoce el montante económico total de los daños manifestados en las pertinentes declaraciones realizadas por afectados, considera con los datos de que dispone, que puede ser insuficiente el importe destinado por el Consell Insular”.