Este incremento del SMI beneficiará a casi 2,5 millones de trabajadores, más de la mitad de ellos mujeres (56,7%), por lo que contribuirá a reducir la brecha de género en salarios y pensiones, según destacó el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social cuando se aprobó esta medida en el Consejo de Ministros del pasado 21 de diciembre.
Le siguen servicios (7,7%), actividades sanitarias y de servicios sociales (6,8%), administración pública y defensa y Seguridad Social obligatoria (6,8%), actividades profesionales, científicas y técnicas (6,3%), educación (6,2%) e industria manufacturera (6%).
Trabajo destacó que el objetivo de esta subida del SMI es el de prevenir la pobreza en el trabajo, aumentar el nivel de vida de las personas con peores retribuciones (principalmente mujeres y jóvenes) y fomentar un crecimiento salarial “más dinámico”, en línea con las recomendaciones internacionales y lo pactado en el acuerdo de convenios firmado por los agentes sociales.