Desde el Club Marítimo de Mahón se seguirá el juicio por el caso “Mar Blau” que empieza este miércoles en Palma con expectación ya que se debe decidir si la adjudicación de los amarres que gestionaba la entidad deportiva fue fraudulenta hace 10 años. Pero los responsables de la entidad mahonesa tienen claro que, pase lo que pase en el juicio, no les devolverán los amarres ya que el juicio sólo se centra en la actuación presuntamente ilícita de los ex altos cargos de Autoritat Portuària y de algunos empresarios náuticos, pero no se fijará en sus consecuencias.
Lo que no le quita nadie al presidente del Club Marítimo de Mahón, Antonio Hernández, es la rabia que les produce el hecho de que se jugara de esta forma con el futuro del club ya que presumiblemente se cometieron muchas irregularidades que estuvieron a punto de costar el futuro de la marina deportiva y social en la ciudad de Llevant. Antonio Hernández reconoce que aún duele ver lo que pasó con el concurso de hace diez años que terminó con la adjudicación ed la línea de atraque a Trapsa Yates.