A raíz del objeto más destacado de la exposición Arqueología urbana, el Museo ha programado este sábado por la mañana un taller dirigido a niños de entre 8 y 12 años. Objetivo, confeccionar una cápsula del tiempo como la que apareció en las obras del pórtico de la Catedral de Ciutadella y que se ha convertido en la joya de la exposición que tiene ahora vigente el Museo.
Esa botella con un pergamino dentro, que se mantiene aún ahora como un misterio por el contenido de lo que lleve el pergamino escrito, es el punto de partida para la realización de este taller.
Es frecuente que las cápsulas del tiempo acompañen la base de la construcción de edificios. En estos recipientes se guardan elementos que ayuden a retratar la sociedad de aquel momento o incluso los motivos que impulsaron la construcción de esas paredes.
Ahora, chicos jóvenes de la isla van a poder participar de una visita guiada por la exposición que ha ido recuperando diferentes objetos que afloraron por motivo de obras varias en el ámbito urbano y, de manera especial, se recrearan en el misterio que guarda una cápsula del tiempo que podría explicar cómo era la Menorca que se sitúa entre dos hechos históricos importantes; la reconquista de Menorca por parte del Duque de Crillón para la Corona Española (1802) y la Revolución Menorquina de 1810.
La cápsula que resulte del taller se guardará para ser “desenterrada” de aquí cinco años, en el que se podría decir que es el taller infantil más duradero de los que se conocen.