En Milà, cerca de la planta de residuos, el Consell  ha habilitado un edificio de 203 m2 como almacén para el Museo de Menorca. El conseller de Cultura, Miquel Àngel Maria, ha visitado esta mañana las dependencias.

El fondo del Museo de Menorca, formado por más de 250.000 piezas, tiene un nuevo espacio de depósito y almacenamiento de objetos. Debido al incremento del fondo, básicamente fruto de las excavaciones arqueológicas que tienen lugar cada año en la isla, el Consell y el Museo de Menorca han acondicionado este nuevo espacio que ayudará a descongestionar el almacén de la sede del Museo.

Está dividido con dos salas, una de almacén y el otro destinada acoger los investigadores y las tareas de conservación internas. Ambas salas disponen de acceso independiente desde el exterior con el fin de poder trabajar individualmente en las dos dependencias.

El almacén dispone de estanterías de media y baja carga con un total de 390 metros lineales. El material depositado está formado por: objetos líticos y cerámicos de origen arqueológico, malacología y el fondo de herramientas y máquinas de la antigua fábrica Catisa, que constituyen una importante muestra de patrimonio industrial. Se trata en todos los casos de materiales que, aunque requieren un control de humedad y temperatura para su correcta conservación, aceptan unos parámetros más amplios que otros materiales como los orgánicos, que continuarán depositados en el museo.

El nuevo espacio se ha dotado con todos los sistemas adecuados para garantizar la mejor conservación de los materiales. Se ha instalado un sistema contra incendios y robos para asegurar el fondo de todo intrusismo exterior. Al mismo tiempo se ha elaborado un plan de conservación preventiva que incluye el control de parámetros climáticos y el de las infestaciones biológicas. Por lo tanto, el espacio dispone de los elementos necesarios para garantizar estas condiciones: deshumidificadores y registradores de datos.

Este edificio era una antigua batería antiaérea.