Seis altos funcionarios de la Unión Europea visitan este martes y miércoles Menorca para estudiar las opciones de la Isla para ser zona piloto para la transformación energética. El objetivo de Menorca es disponer del 85% de la electricidad que usa procedente de fuentes renovables en 2030.
Se trata de un proyecto auspiciado por el Gobierno central y el autonómico que también precisará de inversiones privadas ya que el coste total previsto por el conseller Marc Pons asciende a 600 millones de euros.
Para la presidenta del Consell, Susana Mora, serán dos jornadas de trabajo extensas en las que se quiere mostrar a Europa que el proyecto no es una idea de las administraciones sino una iniciativa en la que se implica toda la Isla.